CAPITULO UNO DIEZ MITOS SOBRE LA COMPUTACION Y LA EDUCACION


Una manera frecuente de comenzar un texto o un discurso sobre algo, es diciendo lo que no es. Esto trae la enorme ventaja de despejar el camino, abrir brecha y barrer con las ideas viejas antes de que entren las nuevas, so pena de correr el riesgo que sólo las nuevas ideas se superpongan a las anteriores.
Así, antes de comenzar propiamente a hablar de Computadoras en la Educación, sus enfoques y técnicas, es conveniente discutir o tratar de aclarar algunas cosas que no son, pero no en abstracto. Se discutirán entonces algunas de las principales dudas, temores, o mal entendidos que sobre la Computación en la Educación circulan. Esta discusión entonces gira alrededor de los mitos sobre las computadoras en la Educación. Se entiende por mitos a aquellas creencias populares cuyo origen es indefinido, pero que de alguna manera están en la cultura y creencias populares de tal manera que estructuran e influyen en el comportamiento social. Este comportamiento a veces es de aceptación total e incondicional, otras veces es de rechazo a las computadoras, a veces es de temor, a veces de idolatría; lo anterior parece exagerado pero no lo es. Se trata de proponer un decálogo sobre lo que no es cierto en computadoras y educación, al menos de manera general y absoluta. Se ha incluido al final de este libro un glosario, que pudiera serle útil cuando se evocan algunas cosas de ese vocabulario misterioso de la computación.
Los mitos serán retomados, explicados y posteriormente serán puestos en el contexto adecuado. Es posible que piense que algunos de estos mitos son triviales u obvios, pero lo cierto es que condiciona muchas veces el comportamiento de numerosos grupos de la población y están cargados de un contexto que deforma el pensar sobre educación y computadoras, que conviene hacer explícito. Se propone, entonces un conjunto de "mitos" o creencias populares sobre los efectos, posibilidades, dificultades o promesas de la computación en la educación, que a continuación se enumeran brevemente:
1: Mis hijos serán más inteligentes si trabajan con la computadora.
2: Para entender las computadoras hay que saber matemáticas
3: Es necesario conocer un lenguaje de computadora y el inglés, para trabajar con una computadora.
4: Hay que estudiar computación, pues pagan muy bien y hay mucha demanda.
5: Hay que estudiar computación, ya que todo en el futuro estará computarizado.
6: Las computadoras van a reemplazar al maestro.
7: Cuando termine de estudiar computación, lo que estudié de computación será obsoleto.
8: La computación es una moda intelectual y tecnológica.
9: Hay que hacer obligatorios los cursos de "computer literacy" para lograr la "informatización de la sociedad".
10: La Computadora es un "gadget" más de la Tecnología Educativa.

PRIMER MITO:
INTELIGENCIA Y COMPUTACION
Es una creencia común pensar que los hijos de uno serán más inteligentes (no más preparados), si se les enseña desde pequeños computación, si trabajan desde niños con computadoras. Esta imagen reforzada por algunos programas de televisión que nos muestran a verdaderos genios del teclado, controlando computadoras gigantes, interceptando comunicaciones, entrando criptográficamente a bases de datos de la defensa de los Estados Unidos etc. Cosas que difícilmente haría un adulto bien preparado. Todas esas maravillas se piensa que las podrá hacer su hijo o hija con sólo asistir a la escuela de computación y aprender el lenguaje BASIC.
La realidad es otra, si bien existen niños sobredotados o talentosos (como en cualquier campo de las ciencias o artes) que hacen verdaderas maravillas con la computadora, "tal y como se vio en la televisión", lo cierto es que genio es sinónimo de excepción. Sin embargo, lo que sucede frecuentemente es que se vea a niños o niñas que con gran empeño y trabajando más que sus compañeros, logran hacer programas que a muchos adultos se les dificultaría.
Lo anterior significa varias cosas: -Primero, que la computación no es tan difícil como la "pintan". -Segundo, que con empeño se pueden hacer cosas que maravillen, especialmente a los novatos de la computación, -Tercero, que parte del problema de aprender computación es tener la mente fresca como la de un niño, sin los vicios de una mala educación, -Cuarto, que tal vez convenga iniciar lo más pronto posible a los niños en la computación.
Dicho lo anterior, se comprenderá mejor que si bien es posible que su niño o niña maneje maravillosamente la computadora, eso le va a costar un buen trabajo y muchas horas, tal vez más de las que usted se imagine. Sabe usted que también hay niños buenos en los deportes, en la música, en la redacción, en las matemáticas etc., y que aún así tienen que trabajar o entrenar muchísimo en su campo. Pero no por mucho trabajar su hijo será genio y no por eso va a forzar a su hijo a aparentar ser un genio de la computadora. Entonces, por el momento, la mayoría de los niños con la tecnología actual sólo podrá programar cosas relativamente sencillas y jugar con la computadora. Tampoco se tiene que sentir usted frustrado por eso, no a todos los niños les tiene que gustar la computación, ni están dispuestos ellos ni usted tal vez al sacrificio que podría significar dominar la computadora.
En cualquier caso, hasta este momento, no hay evidencia científica de que se genere o desarrolle nueva inteligencia empleando computadoras y créalo el lector, ya se han hecho estudios sobre esto en los Estados Unidos.
Bueno, si el usar computadoras no convertirá a nuestros hijos en seres más inteligentes, si podemos afirmar que los podrá hacer más despiertos (por supuesto bajo una guía adecuada. Lo mismo que las técnicas Montessori permiten un despertar sensorial inteligente, el uso de computadoras puede apoyar los procesos evolutivos y de desarrollo cognitivo (como dirían los neo-piagetianos), permitiría el consolidar las fases naturales del desarrollo, (Pappert 80) madurándolas e incluso en algunos casos provocando que se adelanten con respecto a lo que se esperaría para su edad. Se recordará también que el estar adelantado tampoco es sinónimo de ser genio. El manejo simbólico, la manipulación de conceptos abstractos y no sólo su aprendizaje (por ejemplo izquierda - derecha, salta, repite, etc.), el entendimiento de la secuencia necesaria de procesos, la previsión de contingencias (if-then) en el desarrollo de programas, etc. son algunas de las propiedades que de manera natural se adquieren o practican con el empleo de computadoras en programación.
En el proceso de pensar (de resolver problemas dirían los científicos de la Inteligencia Artificial) de un niño hay tres cambios principales de actitud o mentalidad después de que un niño ha sido expuesto a las computadoras y su programación de manera efectiva:
1-Participativa. Esta actitud es el resultante de interactuar con la computadora y no esperar que las cosas se hagan solas. Todo tiene su porqué, un programa existe porque alguien lo creó, lo diseñó, funciona porque el niño lo mandó a ejecutar. El niño goza la posibilidad de interactuar, de descubrir, de modificar de tener el control de algo y eso aunque representa esfuerzo (e incluso puede ser absorbente) es preferible a la actitud pasiva de espectador como se ha criticado que con la televisión se adquiere.
2-Analítica - algorítmica. Esta mentalidad es el resultado de tratar de entender como funciona cualquier proceso para poderlo comunicar a la computadora y se requiere para ello de poder descomponer el problema en partes. Ahora bien, dichas partes deben de ser directamente trabajables (simbólicamente) por el lenguaje que maneja la computadora. Por otra parte la descomposición analítica, conlleva dos problemas fundamentales:
-la identificación de las partes, lo que implica entender el funcionamiento, tanto de las partes como del conjunto. Descartando lo accesorio de lo fundamental, separando la estructura de los datos (al menos, todo buen programador, debe de hacer su programa lo más general posible, independientemente de los datos, para así hacer luego el menor número de modificaciones posibles y corregirlo con facilidad. Lo anterior requiere de un gran esfuerzo o habilidad en hacer abstracciones.
-la representación de dichas partes, es decir el cómo expresar esas partes de manera que sean operacionalizables y útiles para meterlas en la computadora. En matemáticas se dice que cuando se tiene bien planteado un problema el 70 % de la solución ya está hecha. En computación lo anterior salta a la vista, si uno plantea un problema (es decir representa las partes del problema) de manera "más adecuada", con la estructura de datos más general y compacta, o más flexible y poderosa. La representación de un problema es uno de los grandes problemas de la Inteligencia Artificial. En otras palabras, siempre hay muchas maneras de decir la misma cosa, sólo que unas son más claras y comprensibles, más "procesables" que otras; esto mismo sucede con la computadora, si expresamos algo en lenguaje de la computadora de una manera en vez de otra, el resolver los problemas planteados será más fácil o difícil.
3. -Algorítmica - constructiva. Este enfoque de ver a los problemas como "atacables", donde lo importante ya no es tanto las partes que intervienen, sino la secuencia. Toda solución tiene que llevar una secuencia, de operaciones que lleve al resultado deseado. Es claro que no todas las secuencias llevan al mismo resultado, pero por otra parte pueden existir muchas secuencias que si llevan al mismo resultado, ¿Pero, cuál de esas secuencias es la mejor? Aquí el programador tiene que concebir toda la combinatoria posible de soluciones en términos de secuencias y proponer una que funcione, una que sea rápida, clara etc. En la descripción de la secuencia no se permiten interpretaciones, todo tiene que ser dicho, declarado y concretizado ("instanciado dirían los programadores de Inteligencia Artificial.
El encontrar una secuencia de operaciones es encontrar la solución. Las soluciones se construyen y bajo este enfoque, las soluciones no existen hasta que no haya un programa que lo pueda hacer. Incluso, la deducción matemática abstracta, deja de ser un mecanismo intuitivo para pasar a ser un procedimiento recursivo, de conteo o de comparación estructural ("matching" se diría actualmente en Inteligencia Artificial. Hablando de Inteligencia Artificial es pertinente señalar que la tendencia en los lenguajes de programación (y que por lo tanto la Inteligencia Artificial hace uso de "vanguardia") es a evitar lo más que se pueda el especificar la secuencia de operaciones y mejor a describir el problema. Es decir, el describir un problema es tener un modelo del problema que la computadora debe de identificar y proponer el mecanismo y orden de resolución del problema, dado los recursos con los que cuenta. A este tipo de lenguajes se les llama "no-procedurales". ¿Por qué se tiende a esto? Muy sencillo, el representar adecuadamente un problema es la parte más difícil, si queremos resolver cada vez problemas más difíciles se debe uno de concentrar en obtener dicha representación y no en cómo va a ser esto resuelto por la máquina en última instancia; por eso se dice que las computadoras de la próxima generación ("quinta generación") serán "inteligentes", descargarán al hombre del problema de la secuenciación y paralelismo de los procesos, identificar los recursos y buscar en su combinatoria.
Este mito de la Inteligencia y las computadoras se deriva de la creencia de que los que trabajan con computadoras son genios o lo que es lo mismo que para trabajar con computadoras se necesita ser genio. Aunque pocos creen en la actualidad esto, sí se mantiene aún la esperanza de que los niños que trabajan con computadoras lleguen a ser genios. Como ya se indicó, el trabajar con computadoras puede ser algo o muy sencillo (como el apretar botones) o extremadamente difícil donde sí se necesitan "genios" como para innovar y crear las nuevas máquinas, sus lenguajes y programas de la próxima generación.
Ser más participativo (y esperemos creativo), analítico y constructivo son ciertamente como se ha visto, ventajas interesantes e importantes que diferencian a un niño respecto de sus compañeros actualmente, pero eso no es sinónimo de "genio". Sentimos decepcionar al lector sobre este punto, pero un genio es quien encuentra problemas y soluciones que a nadie se le han ocurrido anteriormente, soluciones paradigmáticamente diferentes y para esto no hay recetas aún. Se puede (y debe) estimular la creatividad (falta mucha experimentación al respecto), las computadoras pueden ayudar a dicha estimulación, pero una persona creativa no es necesariamente un genio, es simplemente alguien que es capaz de encontrar soluciones. Programar, es más una habilidad para resolver problemas que un conocimiento en sí. Inconscientemente existe todavía el mito de que las computadoras es algo complicado y difícil. Ciertamente lo es para las personas que las diseñan o construyen, las que trabajan diseñando sus componentes, lenguajes, paquetes y sistemas. Sin embargo, estos no son los únicos trabajos con la computadora; es claro que existen diferentes niveles de usuario:
-el del especialista en computación, -el del profesional o técnico que la usa como una herramienta que adapta a sus necesidades -el de un aficionado, que juega con la computadora, pero es incapaz de hacer algo serio o bien hecho por si mismo y utiliza eventualmente paquetes. Si se le indica que tiene que hacer y como lo tiene que hacer, lo puede hacer y finalmente -el del usuario aprieta-botones, el cual a pesar de no saber computación, tiene que emplearla en cuestiones de la vida diaria como el teléfono, el cajero automático, etc.
Hay espacio laboral para todos los niveles y tipos de usuarios, pero es claro que no se puede pretender que todos sean especialistas en computación, pero sí se puede pretender que sepan que se puede hacer con las computadoras, que no tengan miedo en acercarse a las computadoras, que puedan preguntar sobre el funcionamiento, que sean capaces de estudiar los manuales, puedan hacer pruebas y seleccionar el mejor material o programa; finalmente que puedan planificar como administrarse con la computadora.
Para lo anterior no se necesita ser un genio, pero si alguien de mente abierta, sin temores, capaz de aprendizaje y asimilación rápida y que sepa valorar las cosas en función de su justo valor, viendo en ellas su importancia para alcanzar los objetivos que se pretendan alcanzar.
Cualquiera que conozca a las personas que trabajan con las computadoras puede percibir que no se trata de ningunos genios o sobredotados. Son personas normales como usted o como yo, que tuvieron la iniciativa de emplear esta tecnología en su quehacer cotidiano, han visto como mejora su eficiencia, productividad y hasta sus perspectivas empleando las computadoras y por eso trabajan con ellas.
La computadora es una herramienta, una extensión de nuestras habilidades, en este caso habilidades mentales para manejar información (y en un futuro para manejar conocimiento dirían los expertos de Inteligencia Artificial. Sin embargo, la computadora no funciona sin programación ("software") y como el lector podrá suponer o habrá vivido, existe "software" interesante e "inteligente", pero también hay otro de mala calidad, que el usarlo puede aburrir y hasta "enajenar". Aquí cabe una aclaración, hay que tener cuidado, no hay que venerar todo lo computable, todo lo de alta tecnología ("high technology"), ni caer en la dependencia de estos aparatos, éstos, ayudan en la medida que sean adecuados a las necesidades y no simplemente por estar computarizados.

MITO DOS:
MATEMATICAS Y COMPUTACION
Para colmo de males, la Computación para muchas personas heredó de la Matemáticas la "Matefobia" (o fobia a las matemáticas), a esto le podríamos llamar "Compufobia". Este mito proviene del hecho de identificar a las Matemáticas con la Computación. Todavía muchos departamentos de computación en las Universidades están insertos en las escuelas de Matemáticas.
Aquí el problema proviene de muchos malos entendidos:
Primero, las matemáticas no es la ciencia de los números, sino de las relaciones y como todo es relacionable (afortunadamente, si no fuera así no podríamos deducir o avanzar en el conocimiento), todo es matematizable. Todo, desde las leyes y la geografía, pasando por la literatura, el arte y la música; obviamente también la Computación. Sólo que la Computación no reniega de su origen, tiene fundamentos matemáticos explícitos como la teoría de conjuntos, las álgebras, la teoría de autómatas y de lenguajes, la calculabilidad y la complejidad de algoritmos. La Computación, se da cuenta que muchas de sus áreas no han sido matematizadas (formalmente) aún pero ganaría mucho si así se lograra y se están haciendo esfuerzos en esta dirección. La Inteligencia Artificial es un caso desesperado de esta búsqueda por matematizar, ya que los problemas son muy difíciles y se tiene que recurrir frecuentemente a heurísticas (procedimientos "ad hoc" que limitan la búsqueda de soluciones y tratan de encontrar alguna "solución aceptable"). Tales heurísticas no son el producto de ninguna ciencia, sino de la ocurrencia de alguna persona creativa y en esto estriba su dificultad.
Un segundo mal entendido, proviene del hecho de que las computadoras no son únicamente para trabajar con números, aunque lo hacen y muy eficientemente (¡afortunadamente!, sino no sería posible enviar cohetes al espacio, controlar aviones, interpretar fotografías de satélite, resolver en tiempo real las ecuaciones de control de un reactor nuclear etc.). El origen histórico de las computadoras señala que las primeras aplicaciones importantes como censos, cálculo científico eran fundamentalmente matemáticas en su sentido tradicional estrecho, es decir análisis numérico (solución de ecuaciones en forma numérica). Eran unas grandes calculadoras, de hecho el nombre de Computación proviene de esto (Calcular = Computar), los primeros lenguajes como el FORTRAN estaban más orientados a la resolución de fórmulas matemáticas y las grandes computadoras de la tercera generación se auto-denominaban como masticadoras de números ("number-crunchers"), era indudable la necesidad de computadoras para resolver ciertos problemas numéricos que de otra manera tardarían años o siglos en ser resueltos por calculistas.
Todo lo anterior creó una aureola en la computación por su servicio a las matemáticas. Sin embargo rápidamente surgieron las grandes aplicaciones no-numéricas, principalmente para la Administración (y por el ahorro que representaba emplear computadoras en la Administración), en estas aplicaciones los números eran cosa secundaria, entraban principalmente datos alfabéticos, que se necesitaban ordenar, almacenar, seleccionar, combinar, presentar gráficamente etc. Estos datos así organizados o estructurados se les llamaron Información, de aquí que fuera insuficiente quedarse con Computación y se le dio otros nombres como "EDP" o Procesamiento Electrónico de Datos y de manera más correcta el galicismo "Informática" que sería la contracción de Información y Automática.
En épocas más recientes la Computación o Informática conoció un sinnúmero de aplicaciones exitosas de tipo no-numérico. Muchos de estos ejemplos de programas se pueden ver en las llamadas "PC" o computadoras personales: gráficas, dibujos, bases de datos, procesamiento de texto (el mal llamado "procesamiento de la palabra" o "word processing"), comunicación oral, identificación o reconocimiento de formas y patrones regulares, planeación, sintetizadores de música y sonido y hasta programas de ayuda o asistencia a la Educación. Se estima que actualmente en promedio para todos los computadores, que el tiempo que dedican a cálculos numéricos es sólo de un 10 o 15 %, el resto del tiempo hacen aplicaciones no- numéricas. De este 10 o 15% hay muchas aplicaciones como contabilidades, finanzas, nóminas etc. que no requieren de matemáticas complejas ni de máquinas poderosas para resolver problemas, a las que se les llama con eufemismo "number crunchers". En conclusión podemos afirmar que la computación es fundamentalmente no-numérica. Tomando en cuenta las tendencias a futuro derivadas principalmente de aplicaciones de Inteligencia Artificial (Sistemas Expertos, Lenguajes Naturales, Tutores Inteligentes, Visión, Robótica, Aprendizaje etc.), las cuales en buena medida son no-numéricas, todo apunta a que en el futuro incluso este porcentaje de 10 o 15% de computación numérica baje.
Una tercera confusión al respecto de las matemáticas y la computación proviene del hecho de que para manejar una computadora no se necesita saber matemáticas, de igual manera que para manejar un automóvil no se necesita saber mecánica. Esta última afirmación es cierta aún, en el caso de que se esté trabajando con sistemas numéricos.
Lamentablemente la mayoría de los programadores no saben mucho de matemáticas, se dedican a codificar en lenguaje entendible por una computadora un problema ya resuelto por el llamado "analista de sistemas". El analista en principio, tiene que entender el problema y eventualmente la matemática involucrada en la resolución del problema. Se dijo con intención, que "eventualmente" el analista de sistemas conoce la matemática involucrada, ya que cada vez más existen bibliotecas de programas ("subroutine library") que le evitan al analista entrar en los detalles de los algoritmos numéricos, o bien hay lenguajes en los que ya vienen codificadas muchas funciones matemáticas que el usuario sólo tiene que llamar, sin saber como funcionan internamente. Un caso muy común de esto último es el uso de los llamados paquetes estadísticos como el SPSS, SAS, BMDP, Statpak, Micro-TSP y muchos más en los que el usuario frecuentemente tiene escaso conocimiento matemático, pero hace uso efectivo de las funciones estadísticas disponibles, ya que lo importante es saber plantear el problema, escoger la técnica adecuada e interpretar los resultados estadísticos. Sin saber con precisión la matemática involucrada en la Estadística. El mismo fenómeno se repite también en muchos casos, incluso un gran número de los diseñadores de dispositivos de computadoras no son muy expertos en matemáticas, como tampoco lo son los diseñadores de radio y televisión.

MITO TRES:
LAS COMPUTADORAS HABLAN INGLES.
Con este mito se quiere abarcar a todos los lenguajes además del Inglés propiamente dicho. El problema es entre el lenguaje y la Computación. La Informática en cierto sentido es un lenguaje, entendido como sistema estructurado de codificación y transmisión del conocimiento. Es claro además, que para trabajar con una computadora se necesita saber un lenguaje de computación, es decir uno que entienda la computadora. Sólo que hay lenguajes tan simples como el de apretar botones, hasta complicados sistemas de lenguajes en gramáticas fuera de contexto para procesamiento paralelo (no se asuste el lector si no entendió esto último, se trata de los nuevos lenguajes para las computadoras modernas que pueden realizar al mismo tiempo varios cálculos). Los lenguajes de cómputo traen aparejado un lenguaje en el cual están descritas, que se llama meta-lenguaje, que en este caso por razones de origen histórico y económico es el Inglés. Meta-lenguaje quiere decir más allá del lenguaje, es decir la infraestructura con que se construye un lenguaje, de esta manera en forma imperceptible la Computación ha traído una meta-lenguaje técnica que es el Inglés y con ello una cultura. Existe entonces un choque entre culturas, la técnica y la no-técnica, la anglófona y la no-anglófona (para quienes no tienen como vernáculo el Inglés).
Si el lector ha trabajado en un Centro de Cómputo u observado a los programadores, se habrá dado cuenta, que el "Spanglish" (mezcla de español con inglés) se queda corto, de los "Bytes, Printers, Monitors, Registers, Inputs, Drives, Display" y otros términos parecidos, se articulan en las maltrechas frases de estos sujetos. Es más, este libro no se escapa de esta "tendencia pesada" por falta de términos o por que ya son de uso tan común que la traducción española hasta parece extraña. Sin embargo no por eso hay que desalentarse y rendirse, sino adecuar la lengua, que es como un ser viviente que evoluciona y cuando se conozca un término en castellano se deberá de usar so pena de quedar aculturizados, ni de aquí ni de allá.
Si la experiencia laboral del lector o su curiosidad lo ha empujado a adentrarse en el "mágico" mundo de la computación, se habrá dado cuenta que los Manuales de uso del Sistema o de los lenguajes llevan un lenguaje esotérico, con un alto grado de tecnicismos e impregnado de supuestos que hacen frecuentemente inexpugnables para el principiante esos libros de referencia. Frecuentemente se compara a la computación a una secta, a la que para entrar hay que pagar o pasar por un proceso penoso, hasta convertirse en iniciado y hablar el mismo lenguaje. Son producto y mezcla de la subcultura de la computación y el inglés -para principiantes-.
Lo anterior parecería indicar que para manejar una computadora, ya no digamos para programar o adentrarse en la resolución o análisis de problemas hay que saber primero el Inglés y luego la jerga técnica del "Computish". La realidad es que parcialmente esto es cierto aún. Si se quiere ser especialista en Computación es totalmente cierto. Pero afortunadamente no todo mundo desea, ni puede ser experto en computación. Si usted lector, se encuentra entre estos últimos, usted tiene la responsabilidad de salvaguardar su lengua y su cultura ante los embates bárbaros de quienes exportan los tecnicismos indispensables a otros mundos. Toda ciencia y la Informática (nótese que ya no se habló de Computación) es una ciencia y por lo tanto, requiere de un lenguaje en el cual expresar sus elementos de trabajo, su objeto y su método: es decir los conceptos a partir de los cuales se construye como ciencia. En otras palabras los tecnicismos son necesarios.
La tecnología ha ido más rápido que la Academia de la Lengua y se ha visto rebasada por la importación indiscriminada de términos, algunos dichos en Inglés y otro mal traducidos o medio adaptados. Francia y España han sido dos países que han luchado y hecho esfuerzos por no incorporar directamente palabras en otro idioma y en crear o adaptar los términos técnicos necesarios y nuevos a la lengua. Francia ha tenido cierto éxito en la creación de su vocabulario, no ha sido el caso de España, quien con mucho retrazo adecua las palabras técnicas, frecuentemente importándolas del francés; después de todo España está muy cerca de Francia. Así en España emplean el vocablo "ordenador" en vez de computadora, o "logical" en vez de "software", "fichero" por archivo etc. Sin embargo, el retrazo con que salen estos vocablos de España, es decir en que aparecen en libros y estos llegan los otros países hispano parlante, es tan grande, que ya los técnicos y maestros (estos grandes difusores de cultura y de subcultura) emplean corrientemente y se han adecuado al vocablo en inglés y en algunos casos modificados. En cualquier caso, rechazan los nuevos términos castellanizados o afrancesados, cuando estos llegan, si es que llegan. Los maestros y técnicos de estos países hispano parlantes a su vez producen libros con estos vocablos en inglés, que reproducen la subcultura adecuada regionalmente.
Lo anterior ha creado un gran marasmo en la lengua donde no sólo es necesario conocer cierta terminología en inglés, sino además algunas acepciones regionales de los términos técnicos. Ante este caos lingüístico se han levantado voces, pidiendo que el idioma de comunicación técnica sea el inglés, pero no han tenido mucha fuerza en oficializarse, aunque circulan revistas y comunicaciones en los países de habla española escritos en inglés dirigidos a gente de habla española.
Lo cierto es que actualmente casi todo lo nuevo en tecnología primero se escribe en inglés (algunos piensan que en el futuro podría ser el japonés), lo que significa que si uno quiere estar al día, está obligado a saber leer en inglés. Pero este saber técnico actualizado solo concierne a los científicos y técnicos de la computación, los demás ciertamente esperan que no cambien las cosas tan rápido y de hecho no son así, por lo que pueden vivir sin inglés.
Por si fuera poco, existe una producción editorial y de revistas técnicas gigantesca en inglés. Para dar una cifra, como ejemplo tomemos el campo especializado de "computadoras en la educación", se han reportado aproximadamente para este campo únicamente 130 revistas técnicas especializadas, es decir se excluyen revistas generales, "newletters", comunicaciones de universidades y clubes u otras más informales y no regulares. Esta magnitud apabullante de literatura técnica, hace que no exista alguien que lea todo o sepa todo sobre si quiera un tema. Este campo especializado de "computadoras y educación" es relativamente pequeño en comparación a lo que existe en todo el mundo de la computación. Lo anterior, hace casi obligado el recurrir al inglés en caso de ser un especialista.
El crecimiento exponencial (explosivo se diría en "spanglish") de la información sobre computación en inglés, ha hecho que proliferen industrias de servicios como las de "información sobre información", es decir guías, directorios, resúmenes de libros y artículos, pruebas comparativas, revisiones o "reviews", información pionera de un producto o "previews", e incluso algunos de estos servicios se ofrecen mediante consulta computarizada a bases de datos distantes, o vienen ya en videodisco láser.
Lo anterior puede parecer una apología contundente en favor del inglés, pero no es así. Para trabajar con computadoras no se necesita saber inglés a menos que quiera ser un técnico especialista. Pero en cualquier caso se tendrá que aprender parte de la terminología técnica y si ésta es en inglés, porque así se usa donde usted trabaja, ni modo así lo tendrá que aprender.
Hay que constatar sin embargo, que la mayoría de paquetes y lenguajes si bien usan inglés para sus "palabras reservadas" o primitivas del lenguaje, estas son muy reducidas e incluso su sintaxis es muy simplificada, a la de por sí sintaxis sencilla del inglés.
La tendencia a futuro es hacer que los paquetes y lenguajes sean "amigables", con eso se quiere dar a entender que lo más importante es el usuario ("user oriented" se diría en Computish, en contrapartida a las anteriores orientaciones de la computación: orientada a la máquina y orientada al problema) y que la máquina se tiene que adaptar al usuario y no al revés. Esto se traduce en dos hechos: los lenguajes y paquetes deberán ser muy fáciles de aprender y deberán tener una estructura y vocabulario muy cercano al lenguaje natural. Lo anterior tiene varias implicaciones: simplificar el lenguaje, circunscribiéndolo a un dominio en particular y si el lenguaje natural es diferente al inglés a usar ese otro lenguaje.
Esto podrá ser realizado diseñando paquetes configurables a diferentes medios o aplicaciones. Por otra parte es muy fácil parametrizar un paquete o lenguaje; el compilador o intérprete maneja entidades abstractas como sus elementos del lenguaje y uno de sus parámetros es el vocabulario, otro sería los mensajes de error. Al decir que es un parámetro, se quiere dar a entender que es como un dato externo que puede ser modificado sin alterar para nada el programa y su funcionamiento. En este caso el programa es el compilador o intérprete cuya función principal es traducir de un lenguaje cercano al usuario a un lenguaje entendible por la computadora o directamente ejecutando en la máquina la interpretación de la frase. Así algunos de los paquetes triunfadores para uso de las computadoras PC como Dbase o lenguajes como LOGO han sido traducidos al español, únicamente cambiando los parámetros del vocabulario. Por otra parte, es claro que se ha abierto un mercado de "software" en español muy importante, sobre todo para aplicaciones comerciales.
Si en un principio la computación fomentó la uniformidad de un lenguaje simplista en el que se temía se acabaran las diferencias culturales, todo mundo hablaba de un si-entonces o "if-then" o de un vete-a o "goto", actualmente la computación fomenta la diversidad. Los desarrollos en Inteligencia Artificial apuntan a que si no se llega a dominar un lenguaje 100% natural de diálogo con la computadora, si al menos se logrará en buena medida para ambientes específicos. Aunque unas gramáticas son más difíciles que otras, lo difícil de la traducción automática consiste en el manejo del contexto, los supuestos y las excepciones; este fenómeno se da tanto en Inglés como en Español. Solo es cuestión de un avance en la demanda de mercado, de disponer de computadoras suficientemente poderosas en memoria y por supuesto de seguir avanzando en las investigaciones lingüístico-computacionales.

CUARTO MITO
COMPUTACION ¿LA PROFESION DEL FUTURO?
Existe, sin duda alguna y es legítima la preocupación por parte de los jóvenes y adolescentes estudiantes, sobre el empleo futuro que podrán tener. En un mundo en el que los estudios tienden a alargarse y la competencia exige cada vez diplomas más altos, fenómeno al que se le ha dado en llamar credencialismo, los estudiantes buscan las fórmulas mágicas de estudios que les permitan obtener un empleo seguro y de preferencia con prestigio; la propaganda de la oferta educativa esta encaminada a hacerles creer que con sus diplomas en las carreras del futuro no tendrán ningún problema. Esta compleja situación ha sido el resultado de un creciente deficiencia en los estudios elementales, la desvalorización social de la educación, la sensación de inutilidad de una buena parte del currículo recibido (García Ramos 86), la masificación de la enseñanza, el desempleo, la emigración a las grandes ciudades y la función de contención al desempleo que se le ha dado a la educación ante las perspectivas sombrías de empleo.
Es claro que el problema de la falta de empleos no es un problema de la computación, ni la computación lo va a remediar. En el pasado ha existido un debate o controversia a nivel mundial muy importante sobre la influencia de la tecnología informática en el empleo (Rivera 84), ya que de alguna manera se le asocia a la consabida automatización. La automatización en este contexto no es otra cosa que la continuidad de la antigua revolución industrial que busca la eficiencia y la producción en masa; por lo que los empleos manuales y poco calificados tienden a desaparecer. En realidad el fenómeno es bastante más complicado y va más allá del optimismo de algunos que piensan que los empleos que va a crear la nueva tecnología serán más numerosos y más calificados que los empleos que sustituye. Buena parte de los nuevos empleos son más descalificados, tomemos por ejemplo el de las cajeras de los autoservicios quienes sólo tienen que pasar ahora los artículos frente a una ventana del rastreador (o "scanner") y ya no tienen que pulsar los precios y aprenderse las claves; por otra parte la robótica industrial permite hacer rentables algunas fabricaciones flexibles más individualizadas, lo que exige más calificación como diseñadores auxiliados por computadoras a fabricantes automatizados en pequeña escala; sin por ello excluir a las grandes fábricas de producción masiva que no solo subsistirán sino que florecerán y casi no contarán con empleados.
Si bien, se está a las puertas de una transformación cualitativa a una sociedad de servicios (Nora 79), más que industrial (algunos piensan que las industrias emigraran a los países del tercer mundo, otros piensan que regresaran al primer mundo cuando se puedan robotizar) y en particular de servicios de información que florecerán, por ejemplo el de las bases de datos y los sistemas de información sobre la información. Esto no significa que serán empleos de computación, sino tal vez computarizados es decir que usen como herramienta a la computadora. Aunque en buena medida los servicios tienden a informatizarse, no por eso se requerirá de empleos de cómputo para ejercerlos.
Aquí al contrario, de lo que señalan algunos futuristas como A. Toffler (80) que presagian un resurgimiento de los generalistas, la demanda de empleo tiende todavía a especializarse. Esta tendencia es reforzada con la computadora, así se comienza a observar el surgimiento de profesiones como contabilidad computarizada, tecnología médica computarizada, secretaria con especialidad en "wordprocessing", aviación computarizada, administrador de sistemas de información etc. Se piensa que buena parte de la oferta actual de profesionistas o técnicos en computación pueda ser capturada por estos nuevos profesionistas híbridos. En cualquier caso todos los contadores, todos los administradores, todos los ingenieros, etc. tienen ya en su currículo universitario como materia obligatoria uno o varios cursos en computación.
Ante lo anterior surge al estudiante la pregunta, sobre qué es lo que lo conviene estudiar. La respuesta es todavía clásica, lo que a uno le guste, pues si le gusta, tiene facilidad y trabaja duro y organizadamente destacará. Sin embargo se puede decir que la oferta de trabajo para algunas profesiones está saturada y que solo exige un reemplazamiento por parte del personal que se jubila, se retira o se muere. La tecnología abre ciertamente nuevas perspectivas de empleo y sobre todo cuando emerge rápidamente la carencia de especialistas es notoria y en general las remuneraciones son altas, conforme va pasando el tiempo la oferta se cubre, se especializa y se hace más exigente y naturalmente los sueldos tienden a bajar. En buena medida esto ha pasado con la computación.
La computadora tiene un atractivo de proporcionar un empleo de cuello blanco, en un ambiente sofisticado de aire acondicionado, limpio, de alta tecnología y sobre todo bien pagado. Parcialmente todavía hay escasez de algunas especialidades en computación aplicada lo que hace que las empresas se los arrebaten, o "pirateen" de un trabajo a otro produciendo inestabilidad en las empresas ante esta movilidad exagerada, esto es la mal llamada "rotación" de personal de cómputo. Una manera de frenar esta migración de profesionales en una empresa es: - Primero, es ofrecerles mejores sueldos y condiciones que a los de niveles semejantes en otras áreas no computarizadas de la empresa, lo que ha traído una competencia entre empresas. La situación está a punto de cambiar porque las empresas han adoptado la medida de preparar mejor al personal fiel de su empresa que a contratar extraños que vuelan casi inmediatamente.
- Segundo, es disminuir el gigantismo de personal en los centros de cómputo. Esto se ha logrado mediante la introducción de micro-computadoras personales que no necesitan de especialistas y sustituyendo las grandes computadoras por micro-computadoras donde se pueda, lo que frecuentemente trae además un gran ahorro. También se ha logrado dicha disminución debido a la oferta de paquetes, lenguajes de cuarta generación y otras facilidades de programación incluyendo la contratación de empresas consultoras, lo que implica que ya no requiere de un ejército de programadores para realizar sus mismas tareas. De igual manera el número de personal necesario para vigilar y servir a la computadora central ha disminuido drásticamente, antes se necesitaban especialistas en mesa de control, en cintoteca etc. (se han reportado más de 50 especialidades en un centro de cómputo, ver Rivera 1982); que ahora pueden ser asumidas por una sola persona, excepto en los muy grandes centros de cómputo como pueden ser los bancos.
- Tercero, debido a las expectativas desmedidas que la prensa ha hecho de esta profesión, tardíamente muchas escuelas y universidades se han lanzado a la empresa de producir al vapor los técnicos, y profesionales que supuestamente requiere la computación. Esto ha incrementado la oferta de profesionistas mal preparados, que las empresas grandes se dan el lujo de admitirlos sin pagarles solo para que adquieran experiencia. Ya los devaluados títulos no son suficientes, se proponen ya exámenes de reválida y sobre todo son los años de experiencia en un equipo especializado lo que cuenta. Ya se comienza a observar el declinamiento en la magnitud de los sueldos ofrecidos a programadores y analistas, todavía se paga muy bien sin embargo la experiencia y la dirección o gerencia.
Se podría uno preguntar, ¿Qué pasa con los nuevos servicios y productos derivados de la computación que están surgiendo? Estos, ¿Acaso no abren nuevas posibilidades de empleo en la investigación, desarrollo, producción y comercialización de los bienes y servicios de la computación? Ciertamente sí, los hay de lo más inverosímiles como genética computarizada, hasta diseño de perfiles de aviones o autos por computadora. Sin embargo estos nuevos empleos parecerían exigir de momento, especialidades incluso a nivel posgraduado de muy alto nivel; ¿Cuántos serán estos empleos? Nadie lo sabe, ya que depende en buena mediada de la invención humana y de las perspectivas económicas del momento.
En cualquier caso, actualmente parece que el profesional en computación a nivel subgraduado tiene un futuro y un empleo amplio en programación aunque limitado en perspectivas, a menos que se adquiera un postrado y se especialice en una rama de gran necesidad en ese momento. Así por ejemplo se habla actualmente de la necesidad de especialistas en ingeniería del conocimiento, en robótica industrial, en ingeniería computacional y de "software", en bases de datos distribuidas etc. El profesional en computación entonces en buena medida, aunque existen siempre numerosas y honrosas excepciones, tiene que trabajar como vendedor de bienes y servicios de computación, como maestro de computación, o trabajar en áreas de programación y análisis en las que no hace pleno uso de su capacitación y de sus conocimientos

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QUINTO MITO
EL FUTURO COMPUTARIZADO
Hay quienes dicen que hay que estudiar Computación, pues todo en el futuro estará computarizado. Lo anterior más bien parece un "slogan" publicitario de algunas escuelas o academias de computación que sin escrúpulos sobre la calidad de los cursos que imparten, han pululado como bacterias en cultivo.
La computarización de todas las actividades humanas parecería que se está leyendo de los libros de ciencia-ficción o al menos de los futuristas. La realidad frecuentemente es más sorprendente, pero menos espectacular, menos romántica. Por ejemplo, ¿En el futuro tendremos robots que barran y limpien nuestras casas, o tendremos simplemente materiales que repelan la suciedad y filtros en nuestras casas contra el polvo? Efectivamente dada la importancia de la computación y sobretodo el interés económico que puede haber detrás de la computación, muchas actividades se computarizarán al menos parcialmente.
Se recordará al lector que la Computación es de las industrias más grandes y con mayor crecimiento actualmente, en fin que hay mucho dinero involucrado en esta tecnología y que para los productores de esta tecnología lo importante no es el avance tecnológico o como penetrar en todas las actividades, sino en hacer dinero penetrando en aquellas actividades que sea rentables o que las puedan vender como rentables. Es muy crudo decir esto, pero una cosa son los científicos que descubren aplicaciones e inventan procesos y otra cosa son las compañías que fabrican y venden aparatos y dispositivos. Teniendo lo anterior en mente y considerando que la información está presente en todo, o lo que es lo mismo, todo es eventualmente computarizable, al menos parcialmente, en la medida en que interviene la información (a esto se le llama que la información permea todas las actividades humanas); no todo va a ser rentable o interesante de "computarizar" (disculpe el lector el neologismo) al menos inmediatamente. La computación lo que hace primordialmente es transformar la información, o como se dice en vocablos técnicos: procesarla. Cuando dicha transformación la pone en ventaja con la no transformada, se dice que se le agregó valor o bien que es una actividad de valor agregado, y es esto lo que hace interesante económicamente hablando a la computación. Lo difícil es predecir en que actividades si va a entrar la computación y en cuales no, y sobretodo de qué manera va a entrar, o si se va retrazar su entrada.
La otra cuestión relacionada con el futuro computarizado, es la modalidad bajo la cual las actividades se computarizarán y esa es aún más difícil de prever. Imagínese, será posible el tener un "médico" en casa a quien consultarle nuestras dolencias y recetarse, o bien en vez de enfermera podrá tener un conjunto de aparatos baratos y pequeños que le vigilen y administren sus medicamentos, o solo serán complementarios a estos profesionales. Más directamente con el tema de nuestro estudio, hasta qué nivel el maestro podrá ser reemplazado o usará las computadoras en la educación, hasta qué punto se podrá reemplazar a la burocracia de las ventanillas para atender nuestros asuntos con el Estado. Con estos breves ejemplos podemos adivinar que el uso de las computadoras en sus diferentes modalidades no solo serán consecuencia de los avances tecnológicos, ni de la factibilidad económica, sino también de otros factores políticos, gremiales, sociales y psicológicos.
Alguien hace más de cincuenta años podría haber previsto que todas las familias en un país como los Estados Unidos iban a tener tarde o temprano al menos un auto (Henry Ford así lo previó), y si no es totalmente cierto aún para el auto, me atrevería a sugerir que sí lo es para la radio, la televisión o el refrigerador; y sin embargo no por eso todo mundo tiene que ponerse a aprender mecánica, electrónica o refrigeración. No obstante, se podría responder a esta aseveración que sí bien no todo el mundo tiene que aprender a conducir un auto (en todas las ciudades de Estados Unidos que no cuentan con un sistema eficiente de transportación pública y esto son la mayoría, es una necesidad tener un auto por lo disperso de la ciudad) y en esto estriba la diferencia, no tiene que saber mecánica ni cómo funciona o cómo modificar el auto. Toda comparación tiene sus diferencias importantes, sin embargo se piensa que el usar una computadora al igual que un automóvil requerirá de un cierto entrenamiento, pero no por eso se tiene que estudiar computadoras.
A este respecto de estudiar computación por las necesidades del futuro, se sublevan naturalmente dos cuestiones: -qué es lo que vale la pena saber de computación como para "manejar" una computadora del futuro y -si vale la pena estudiar computadoras, si no se tiene acceso a ellas, para usarlas en su quehacer diario.
El primer tema, sobre lo que vale la pena saber en computación se relaciona mucho con un tema que se abordará posteriormente respecto a los cursos de cultura o mal llamados de "literacia" de computadoras y por qué esos cursos no están enseñando lo que se debería de enseñar para manejar prácticamente una computadora (mito nueve).
El segundo tema, sobre el acceso a las computadoras es actualmente un punto conflictivo sobretodo para las sociedades menos ricas, en particular las del tercer y cuarto mundo. Se podrá tener en las escuelas computadoras y aprender a usarlas, pero si cuando el estudiante llega a su casa o a su trabajo no hay computadoras para utilizarlas, le causa una gran frustración. Si para hacer lo que les enseñaron a hacer no disponen de computadoras, bien se lo podrían haber ahorrado. El aprendizaje de la computación, volvámoslo a repetir, en buena medida es un aprendizaje de habilidades y las habilidades hay que practicarlas, lo que no se practica se olvida, dice un viejo adagio. Si se quiere verdaderamente extender el uso de la computación en una población además de cursos de sensibilización y de iniciación, hay que poner a disposición de la población computadoras, o que sean estas lo suficientemente accesibles para ser compradas.
Se han realizado diversos experimentos en el mundo en los que a pesar de cursos sobre computación, la situación no ha cambiado y al revés lugares donde lo importante fue poner a disposición de la gente computadoras y la población comenzó a cambiar; así por ejemplo en algunas universidades de los Estados Unidos pusieron a la disposición de los habitantes de un lugar sus computadoras a ciertos horarios, el éxito fue grandísimo poco a poco todo mundo, bueno casi todo mundo, empezó a tener interés en la computación y en como aplicarla a sus propias necesidades. El gobierno francés, tras un relativo fracaso en sus intentos de computarizar escuelas en su nuevo plan de Informática para Todos, prevé el poner a disposición de toda la población, computadoras abriendo las escuelas en los horarios vespertinos y sabatinos, todo indica hasta el momento lo acertado de esta decisión. En la Ciudad de México se comenzó un plan piloto para dotar a algunas bibliotecas públicas de micro-computadoras el resultado son gigantescas filas desde mucho antes de abrir las bibliotecas o el museo de ciencias donde solo hay un puñado de ellas, hay una enorme sed de computación, lo que faltan son computadoras y el acceso a ellas.
¿La baja en el precio de las computadoras será tal que todo mundo tendrá acceso a ellas? Aunque hay razones para pensar que la baja no será indefinida, todavía podemos estar seguros de que bajarán de precio por un cierto tiempo más. Sin embargo, aquí la comparación entre computadoras y automóviles difiere significativamente, ya que todos los automóviles cumplen con una función muy sencilla transportar. Algunos autos lo harán más rápido que otros, unos tendrán aire acondicionado, radio-cassette y asientos acojinados otros no, pero todos transportan a uno o no sirven. En el caso de las computadoras, no todas son iguales, unas pueden tener un software y otras no, unas tienen capacidad de procesar ciertos problemas y otras no, unas tienen accesorios para procesar sonido, colores y otras no, etc. Algunas son de juguete, para problemas sencillos y otras verdaderamente permiten atacar problemas más útiles en la vida diaria. Aquí el problema del acceso se plantea no solo en darle cualquier computadora a la gente, como las de juguete, sino en una que les sirva, con todo y programas.
Vaya aquí una sugerencia, si existen departamentos gubernamentales, agencias federales, organismos internacionales y otros que promueven el acceso, construyen y financian vivienda para todos, por qué no pensar en dar facilidades análogas para que todo mundo tenga computadoras y que estas le sean útiles, igualmente así como se cablea para el teléfono, también cablear para los futuros sistemas de información a distancia. No por eso tendremos pueblos de genios, pero sí podríamos esperar un mejoramiento intelectual y cultural en los mismos. Un amigo del autor, conciente de los problemas ambientales y de tráfico que traen los automóviles en las grandes ciudades, sugería que deberíamos hacer manifestaciones públicas de protesta ("piquetes"), para pedir ¡más computadoras y menos automóviles!

SEXTO MITO
¿LAS ESCUELAS SIN MAESTROS?
La pregunta del título de este mito, pudiera parecer absurda para algunos, sin embargo, más de un niño de nuestras escuelas la estaría deseando vivamente en su corazón. Al fin, librados de las escuelas, de esos terribles monstruos, que regañan, califican, castigan y repiten lo que hay en los libros. Así como Ivan Illich (77) en un célebre ensayo propuso bajo este mismo nombre, un Mundo sin Escuelas, y existieron escuelas flexibles como la célebre Summerhill, deberían de existir también proyectos de escuelas sin maestros, creo que todavía nadie se atreve.
Ya que nadie se atreve, se repetirá el consabido discurso de la educación humanizada: la educación que necesita del calor y comprensión humana que las máquinas no pueden y no son capaces de dar, porque las computadoras no tienen sentimientos. Se ha demostrado que la educación no sólo es saber, sino es recibir afecto para ir desarrollándose como persona. Lo anterior parece muy lógico, sólo que ciertamente falta experimentación al respecto e imaginación, ¿Cómo se podría dar afecto a través de las computadoras? ¿Qué pasaría si se repitiera el experimento de K. Lorenz y se les presentara a los patos, como primera imagen, es decir la imagen que se fija y a la que siguen, a una computadora o mejor aún a un robot? ¿Si este les hablara, tocara y cuidara, lo entenderían como cariño o afecto? Disculpe el lector, si le parece esto simplista, pero lo cierto es que falta experimentación, es fácil decir que las computadoras no pueden trabajar con los sentimientos, como se decía que no podían trabajar con el conocimiento, pero habrá que demostrarlo. Después de todo, si alguien demuestra cómo representar a los sentimientos, ¿Por qué no se podría entonces procesarlos?
Lo cierto es que muchos maestros, no se "tragan fácilmente el engaño" de que son indispensables. Han visto como muchas ocupaciones han desaparecido o reemplazadas de manera efectiva con el uso de computadoras, ya nadie piensa en el linotipista (si no sabe que significa esta arcaica ocupación de los periódicos, sugerimos que consulte un diccionario impreso de la década de los 60 o los 70), y sin embargo el periódico impreso en papel existe todavía, a pesar de los augurios de su reemplazamiento por el periódico electrónico y los deficientes noticieros televisados. Todavía hay gente que lee o al menos prefiere tener una constancia escrita de lo que se supone ha pasado y no leerá.
La compañía de computadoras Apple, en su publicidad mencionó alguna vez que las aulas ya no serían las mismas con el advenimiento de las computadoras. Más que una profecía, parece un buen deseo, ojalá cambiarán de a verdad. Parece también que en el fondo las compañías productoras de computadoras o de "software" no han querido ni siquiera insinuar la posibilidad de reemplazo de los maestros por las computadoras, no sea que se vayan a herir sentimientos, o susceptibilidades, de cualquier forma los que van a introducir las computadoras en las escuelas son los maestros, hay que quedar bien con ellos, ya que nadie va a firmar su propio suicidio.
Si los maestros tienen memoria histórica y muchos así lo demuestran confiados, saben que cuando surgió el libro impreso, este era una alternativa al aprendizaje oral, que era su "modus vivendus". Pero no pasó nada, más bien sí pasó, los maestros usaron los libros, los estudiantes también (bueno todavía hay algunos alumnos que se rehúsan a estudiar en libros y prefieren solo estudiar de las "notas de clase") y mejoró la cantidad y la calidad de la educación. Luego más recientemente apareció la televisión y los medios audiovisuales, la instrucción programada, en fin la tecnología educativa, se invirtió una fortuna en producción y capacitación; pero por un milagro que casi no se entiende no ha pasado casi nada. Actualmente el uso de los medios audiovisuales en la educación y otros medios en términos generales es reducido y va de "caída", no sólo no sustituyó al maestro, sino que el maestro derrotó a los medios tecnológicos. ¿Qué lecciones podemos aprender de estos dos éxitos y fracasos?
La primera lección, es que los medios de transmisión de la cultura no son excluyentes o paradigmáticos, el nuevo medio no destrona totalmente al anterior. Aquí claramente hubo una superposición de medios y de culturas asociadas (de acuerdo con MacLuhan), a la cultura oral se superpuso la cultura escrita y a esta la cultura de imágenes o televisiva. La pregunta ahora sería si la computadora trae aparejada una nueva cultura, ¿Es verdaderamente otro medio de difundir y transmitir la cultura? ¿O tan sólo es una pretensión y petulancia de la Computación en erigirse como un nuevo agente de la cultura? Todo indica que la Computación en su sentido amplio de la palabra, es un nuevo medio de transmisión y almacenamiento de la cultura, es más y valga la pretensión, es un medio que se erige en síntesis de los medios anteriores: maneja voz, maneja texto, maneja imágenes, maneja códigos, maneja símbolos, maneja "conocimientos" y sistemas lógico deductivos; los almacena en grandes cantidades, ahora enormes con el videodisco, los maneja eficiente, rápida y casi sin errores; los transmite en diversas formas y presentaciones a enormes distancias y casi instantáneamente. ¿Qué más se le puede pedir? ¿Los sentimientos?
La segunda lección importante, es que se tiene que evitar el fracaso de la computación en la educación así como el que tuvieron los medios audiovisuales. El éxito sería lograr un cambio parecido al logrado con el libro impreso, mejorar con las computadoras la cantidad y la muy mencionada calidad de la educación. Si éste es el desafío y no, el si los maestros van a perder o no su trabajo; los maestros manejarán adecuadamente a la computadora para estar ellos siempre encima de ellas, manejándolas y no dejándose manejar. Los ministerios, secretarias y departamentos de educación o instrucción no deben de imponer el material, programas o "courseware" rígidos, prediseñados que los estudiantes sólo tienen que correr, sino aceptando el riesgo de improvisar y experimentar hay que dejar que el maestro colabore activamente en el diseño y adecuación del material computarizado en la escuela. Este será el éxito en la escuela, si no, sólo se habrá gastado mucho dinero y ahí están como testigos los laboratorios de audiovisual, los laboratorios de idiomas: vacíos...
Se tiene la intuición de que lo más importante en la introducción de las computadoras en la educación, no es el hecho de manejar mucha información o rápidamente, no es el hecho de controlar imágenes, sonidos y texto; sino fundamentalmente en el hecho de individualizar la educación, es decir adecuarse al sujeto de la educación, a su ritmo, a su conocimiento previo ("background"), a su manera y estructura de entender las cosas. La diversidad de los estudiantes a quienes hay que adecuarse y "lo imprevisible" de sus reacciones, al menos algunas de ellas, hacen que sea importante tener siempre un sujeto humano detrás de estás máquinas que facilitan el aprendizaje. Le puede parecer al lector que aún se está muy lejano en esto, pero no tanto, ya hay muy buenos experimentos en "tutores inteligentes", que permiten extrapolar que se va por una vía muy prometedora.
Si efectivamente se disponen de computadoras en la escuela y en otros lugares, si al maestro se le motiva, se le instruye y se le deja participar en el proceso de diseño y adecuación del material computarizado, entonces no desaparecerá el maestro, aunque sí tendrá que cambiar su perfil, después de todo actualmente hace muchas cosas que las computadoras pueden hacer por él. En buena medida su rol o papel deberá de transformarse más al de un consultor o facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje, más al de un adecuador, diseñador y dosificador y seguidor de individualidades que al de un mero repetidor. Sin embargo, este cambio en el rol es más bien un deseo que una profecía, no estamos seguros de que vaya a desaparecer el maestro "machacón" y repetidor oral de la cultura, la tradición es muy fuerte, se tiene en la sangre, en los huesos y estas cosas no se cambian de un día para otro.
Los maestros en general, se muestran interesados en la computación, algunos con reservas y tal vez los más, con falsas expectativas. Es claro como lo observan algunos maestros que simplemente como herramienta de trabajo, los ayudaría a preparar sus clases, a llevar un control y registro de sus alumnos, les permitiría preparar algunas lecciones y ejercicios que de otra manera no haría, les ayudaría en fin a la fastidiosa tarea de preparar y corregir exámenes, calcular promedios, verificar registros, dar avisos etc. Pero cuando el maestro comienza a trabajar con las computadoras, se percibe actualmente que hay que dedicarle mucho tiempo, que el tributo que hay que pagar por entrarle a la nueva tecnología son muchas horas de ensayo y errores, el entusiasmo se convierte a veces en frustración; a lo que se agrega el consabido problema de que a veces hay computadoras para los alumnos pero no para los maestros, parece que los olvidaron en el sistema educativo. Esta disponibilidad de material y programas exclusivamente para maestros es muy importante, tal vez lo más importante, puesto que si el maestro la acepta y la usa, entonces podrá ayudar con su entusiasmo a comunicar sus "sentimientos" respecto de la computadora a sus estudiantes.
En cualquier caso, el maestro, debería de preparase para el cambio tecnológico y podría uno atreverse a decir que debería de prepararse al cambio pedagógico, en prepararse en entender como individualizaría la educación, como le transmitiría el afecto y comprensión tan necesarios al alumno. Ya no se preocuparía tanto por preparase en memorizar y repetir una clase, sino en entenderla y saberla explicar desde diferentes puntos de vista, con diferentes recursos de problemas, ejemplos, imágenes etc. Si se está en lo correcto con los planteamientos anteriores, es de preocuparse por la descalificación laboral y la obsolescencia técnica de algunos maestros, pues estos efectivamente pueden o bien oponerse y estorbar este cambio en la educación, hacer de la introducción de las computadoras un conflicto sindical o al menos un problema gremial; o bien simplemente al no poderse oponer de manera organizada, ser desplazados, con lo que tal vez si no perderían su empleo, al menos sería relegados.
Sin embargo, se insiste de nuevo en que la introducción de las computadoras en la educación no debe ser vista como una lucha laboral o un conflicto de desplazamiento, sino como una oportunidad de renovar la educación y la cultura. Una oportunidad para que los maestros participen activamente en este cambio y no se les imponga pasivamente. Es urgente esta renovación de la educación ya que su calidad está muy maltrecha ante los embates de la televisión y la rigidez estructural del sistema educativo, que aburre a los estudiantes, su prestigio es cuestionado por el sistema de empleos que requiere de acreditaciones extra-curriculares y devalúa los diplomas adquiridos.

SEPTIMO MITO
OBSOLESCENCIA Y APRENDIZAJE COMPUTACIONAL
La obsolescencia del conocimiento técnico, ante el avance y cambio tecnológico de la computación es algo muy notorio; esto es algo que ya existía en muchas otras disciplinas como la medicina, la lingüística, la biología, la ingeniería electrónica etc. pero no es tan notorio como el comprobar que el contenido de los cutícula de la mayoría de los estudios sobre computación ofrecen temas que ya no son de actualidad: lenguajes de programación obsoletos, teoría de autómatas, captura de datos ("data entry"), computación analógica etc. No se quiere decir con esto que estos cursos no tienen valor, pero ante lo reducido del currículo en la especialidad o concentración habría que darle preferencia a otros conocimientos más importantes y con futuro. El caso de los lenguajes de programación es muy importante por dos razones:
-Uno, frecuentemente se cree que lo importante es saber un lenguaje de programación, cuando en realidad lo más importante es el saber plantear y describir un problema y tener una estrategia para resolverlo mediante programación. Los lenguajes evolucionan, cambian y lo que puede quedar es el como resolver y entender los problemas.
-Dos, algunos de los lenguajes de programación que todavía se enseñan son de la prehistoria de la computación como el Cobol y el Fortran, el RPG, que no permiten el aprovechamiento correcto de los conocimientos sobre programación estructurada, estructura de datos, algorítmica, ingeniería de "software" etc. El hecho de que todavía se vean en los periódicos anuncios buscando programadores en estos arcaicos lenguajes, refleja un problema serio de algunas industrias o servicios que no han sabido adecuarse al cambio técnico, pero ¿Debe las escuelas y universidades seguir formando personal para estas áreas obsoletas? o bien ¿Deben ser las escuelas las propiciadoras del cambio? En cualquier caso si ahora encuentran empleo con esos lenguajes, nadie se los garantiza que en tres o cinco años cuando salgan de la escuela o la universidad, lo encontraran por ese motivo.
¿Para qué enseñar estos lenguajes y temas, si ya cuando el estudiante haya salidos de sus estudios universitarios, buena parte de los mismos será obsoleto, ya no se utilizarán en el mercado del trabajo? Esta afirmación es un poco fuerte y aunque contiene algo de verdad no se puede generalizar, pues también algunos negocios están caducos desde el punto de vista computacional y se aferran al pasado, a los lenguajes antiguos que dominan y cuyo cambio les costaría una fortuna. Sin embargo, el no cambiar también les cuesta una fortuna en eficiencia y productividad. Bajo esta problemática subyacen dos aspectos fundamentales:
-lo útil del conocimiento enseñado en la escuela. -lo que efectivamente es desechado o superado (como paradigma) del conocimiento.
Respecto a lo primero, es un problema general de la educación técnica y científica, que en general los estudiantes "sienten" que lo aprendido es muy teórico y poco práctico; esta percepción de cosas lleva a muchos estudiantes a una actitud de indiferencia ante el estudio debido a que "como lo importante no es lo que se aprende, sino el obtener el diploma, el graduarse, porque así lo pide el mercado laboral, entonces hay que pasar por todos esos ritos universitarios y aprobar las materias". Esta última apreciación, también se puede constatar con el éxito tanto entre estudiantes como entre empresarios que contratan a estos estudiantes del llamado método de Harvard; este método de enseñanza consiste no tanto en exposiciones teóricas de administración de empresas sino en estudios de casos, casos reales, o simulados que le den al estudiante un entrenamiento de lo que va a vivir cuando sea un ejecutivo de alguna empresa, resolver problemas, enfrentarse a situaciones. Las técnicas son presentadas solo en función de resolver tal o cual tipo de problema.
Sin embargo, si se piensa únicamente en una enseñanza cien por ciento práctica, se corre el riesgo de la obsolescencia más pronto de lo que se cree, ya que al cambiar el tipo de problemas o aparecer una nueva técnica, si no se tiene un sólido conocimiento teórico, el aprendizaje de la técnica o de la situación no es directamente comparable e insertable en la estructura del conocimiento. Por tanto se requiere en la ausencia de una formación teórica de todo un nuevo entrenamiento para asimilar la nueva técnica o situación. Parecería entonces que se trata de un círculo vicioso: los estudios no son útiles porque no son prácticos y si son prácticos son más rápidamente obsoletos y lo obsoleto deja de ser útil. La solución a este dilema, consiste en dar algo de teoría, lo suficiente para dar una formación y dar algo de práctica (información) que mire hacia el futuro, balanceando los dos tipos de conocimiento. Después de todo, el papel central de la educación es la formación de las personas y no suministrarle a la industria o los servicios la mano de obra calificada pero obsoleta; esto último es una deformación del rol educativo por un papel de departamento de capacitación de cualquier empresa.
Respecto al segundo tema, el conocimiento científico cambia, pero afortunadamente no tan rápido como para hacerse obsoleto en cuatro años generalmente. Los paradigmas científicos requieren de genios y no se producen cada año. Por lo que, efectivamente hay poco conocimiento científico desechado cada año. Sin embargo la tecnología si puede cambiar muy rápidamente. Lo anterior es debido a que no es lo mismo la tecnología que la ciencia y la primera tiene una lógica más difícil, frecuentemente impregnada de valores económicos, lo que hace que una técnica a pesar de ser útil, científicamente más avanzada puede ser desechada por ser anti-económica. Igualmente puede volver a resurgir una técnica olvidada al cambiar las condiciones económicas, ambientales o de producción (por ejemplo al encontrar materia prima en abundancia etc.). En el caso de la computación, los paradigmas técnicos van y vienen, cambian a una gran velocidad, tenemos muchos ejemplos: la tecnología llamada de lógica del emisor acoplado (en inglés ECL) vuelve a ser interesante por su velocidad de conmutación de los circuitos lógicos en los Chips, al combinarse con la tecnología de multicapas lo que permite la densidad de circuitos por pulgada cuadrada. Otro ejemplo, actualmente vuelve a interesar la tecnología de los superconductores para aplicaciones computacionales ya que el precio que se tenía anteriormente para lograr temperaturas cercanas al cero absoluto era muy grande y requería generalmente de helio líquido, actualmente se han encontrado compuestos superconductores que no requieren tan bajas temperaturas y que se logran con el nitrógeno liquido y se piensa que se logrará a temperaturas ambientales, con procesos mucho más baratos.
La tecnología en consecuencia sí deshecha, pero no olvida el conocimiento técnico, aunque sea por el momento, muchas técnicas que se hacen obsoletas de la noche a la mañana. El sistema educativo no reacciona ante estos cambios con la misma rapidez por varias razones:
-Muchos de estos cambios tecnológicos no se originan en laboratorios universitarios sino en el secreto de los laboratorios industriales. Tardan mucho en salir a la luz pública y mucho más en aparecer en libros de texto. Se calcula que el retrazo entre un cambio tecnológico aceptado y su aparición en libros de texto es mínimamente de tres años, por los problemas que significa el redactar tales obras y los mismos procesos editoriales.
-Frecuentemente un cambio de esta naturaleza significa un cambio curricular o un cambio en el contenido de una asignatura, lo que implica aprobaciones, reuniones y pasar por toda la burocracia universitaria o educativa, aún en las escuelas privadas este proceso es lento.
-No existe una buena comunicación entre investigadores y maestros y menos aún entre productores de tecnología y los usuarios como para ir previendo las necesidades futuras de formación. Esto hace que el sistema educativo esté siempre a la zaga, respondiendo con retrazo al cambio tecnológico. Esto puede ser más grave, ya que como algunas universidades o escuelas pretenden hacer creer que están preparando para un empleo a los estudiantes. Parece un poco más justa la pretensión de desarrollar intelectualmente a un estudiante dentro del campo, sabiendo que el estudiante por sí mismo tendrá que aprender lo específico a su trabajo mediante la práctica, tendrá además que aprender a actualizarse.
Como parte del currículo, el estudiante debería adquirir la conciencia de la necesidad de actualizarse, de aprender a distinguir lo importante de lo accesorio (por ejemplo entre un tipo y otro de microprocesador, o entre un lenguaje y otro), de lo que puede cambiar. Debe el estudiante en computación aprender (y adquirir el hábito) de leer regularmente revistas, libros, y manuales técnicos, asistir a simposios y congresos técnicos y sacarles provecho. Hacer del aprendizaje continuo y la lectura una disciplina. Entonces no habría que temer a la obsolescencia sino aprovecharla, pues el haber visto y trabajado con muchos sistemas, equipos, lenguajes etc. da esa visión general de lo que se está haciendo y porqué, qué es lo que conviene hacer, con qué herramientas hacerlo etc. La obsolescencia es un importante incentivo a la jovialidad intelectual, a renovarse a no quedarse y conformarse.
Debido a la obsolescencia, carece de sentido muchos de los diplomas y reválidas o licencias para ejercer, porque se tendría que hacer estos exámenes muy seguido.
La necesidad de actualización continua en el campo específico de la computación es tan grande y notoria que muchas industrias han florecido de ella : -primero, todos los seminarios, cursos cortos -segundo, los programas de educación continuada de las universidades -tercero, las asociaciones científicas y técnicas que dan charlas, demostraciones y editan revistas -cuarto, las editoriales cuyo rubro más importante comienza a ser para muchas la computación, la multitud de revistas y "journals" técnicos. -quinto, los nuevos medios de autoaprendizaje, por correo, con video-cassettes y actualmente las tele conferencias y los "electronic board" (archivos compartidos en una base de datos que son una especie de pizarras donde uno deja a quien corresponda una pregunta y los socios contestan) mediante teleproceso.
En verdad, la actualización técnica es un negocio gigantesco.

OCTAVO MITO
LA COMPUTACION ¿UNA MODA?
Respecto al mito de que las computadoras son una moda en la educación. No es totalmente cierto, como tampoco lo es totalmente falso. Para algunas escuelas efectivamente es una moda, es una manera más de atraer estudiantes a sus filas. Vemos entonces como en la propaganda de la escuela aparece en primer lugar el laboratorio de computadoras. Cuando uno pregunta en una escuela que quiere conocer las instalaciones para inscribir eventualmente a sus hijos, lo primero a donde lo llevan es al laboratorio de computadoras. Algunas escuelas tendrán que admitirlo adquirieron computadoras empujados por la sociedad de padres de familia, porque el vendedor poco escrupuloso les señaló que las otras escuelas del barrio ya tenían su laboratorio y ellos eran los únicos que no tendrían. Así se da la moda por imitación, sin plena conciencia de por qué se hace y para que se adquieren las computadoras.
En los años recientes ha habido un sinnúmero de modas intelectuales o temas relacionados con la tecnología que de alguna manera desvían la atención y todos los autores tienen que hacer referencia a ellas, a pesar de lo valioso o no de sus postulados: la teoría de la Información de Shannon, la Cibernética de Wiener, la Teoría General de Sistemas de Von Bertalanfy, la Teoría de catástrofes de Thom, la Teoría de Subconjuntos Difusos de Zadeh, etc. Ahora parecería que todos tienen que hablar de computadoras, o hacer las cosa con computadoras, hasta las cartas o memorando, si estos son escritos por computadora significaría que están tecnologizados y quien usa máquina de escribir tradicional esta obsoleto.
Efectivamente, siempre que hay intereses comerciales y las necesidades que tienden a satisfacerse, existen o surgen de modas para crear nuevas necesidades. Desgraciadamente la computación no se ha salvado del todo de la moda, empujado por una feroz y agresiva campaña publicitaria. Dentro de poco aparecerán las modas secundarias en la computación: se cambian equipos por razones de apariencia ("design" o "look" dirían los que estos postulan), tal y como se hace con muchos aparatos como los teléfonos, calculadoras o radios, habrá que renovar el equipo por "obsoleto", es decir crean una moda, de que se necesita ahora tal o cual tipo de computadora, con el último "grito" de microprocesador, los demás se quedaron atrás. La moda y lo que conlleva como el prestigio, hacen que se vendan los aparatos y programas. Todo mundo quiere distinguirse ("nuestra compañía ya está a la vanguardia puesto que ha introducido micro-computadoras de tal marca y de tal modelo, somos los primeros") y a su vez ser como los demás, ("si todos mis amigos tienen una computadora, yo también debo tenerla, si las otras compañías se han computarizado, la nuestra también tiene que computarizarse, para ser competitivos y no parecer obsoletos").
Pero lo cierto es que como cualquier instrumento o herramienta que le sirve al hombre, las computadoras llegaron para quedarse, puesto que son extensiones de la mente humana, independientemente de si se usan o no para la moda. Como moda las computadoras pasarán y serán tan inadvertidas y comunes y corrientes que no remarcaremos si están o no están, se supondrá que sí están detrás de todo proceso y en toda escuela o casa.
Lo que origina la moda es la falta de conciencia del porqué de las cosas, se ve uno o la escuela envuelto en un marasmo de información, donde si no tiene uno la cabeza fría y bien puesta en su lugar, es decir tiene un plan a largo plazo, sabe quién es y a donde quiere llegar, entonces es fácilmente presa del consumismo y de las modas.
A propósito de las modas es pertinente la siguiente aclaración. Cuando una escuela ha decidido adquirir equipo de computación, una de las ventajas que señalan siempre es la de adquirir lo que la mayoría tiene por varias razones:
1-Aprovecha la experiencia en tales equipos, los problemas y ventajas sin tener necesidad de gastar en aprender. 2-Se asegura que existen programas en abundancia 3-El proveedor al tener una plaza de distribución más grande teóricamente debe tener inmediatamente piezas de refacción 4-Se tiene la esperanza de que la marca al ser poderosa no va a desaparecer 5-De manera más escondida, toda selección conlleva un riesgo, si los otros al seleccionar a tal equipo no se han equivocado, se tiene menos riesgo en equivocarse.
Esto de seguir a la marca o modelo triunfador, entonces no es "libre competencia" en el sentido estricto. El romper la moda conlleva además de eventualmente críticas de propios y extraños, el riesgo y el pagar el precio de lo que podríamos llamar el pionerismo tecnológico, que no es otra cosa que aprender por uno mismo, tal vez el equivocarse más seguido, pero se adquiere experiencia en la innovación y conciencia de lo que se hace. El líder lleva uno a la moda, la dirige no la sigue. Sin embargo, no todo mundo puede ser líder en todo, así si hay otros que empezaron antes, aprovechemos su experiencia y con plena conciencia se decida lo que más conviene en ese momento, independientemente de la moda.
Finalmente la moda no es ninguna garantía de calidad, ni que se hizo la mejor selección, simplemente es cubrirse en el anonimato de seguir a los demás. En "el disculpe usted, pero también se equivocaron los demás".
Afortunadamente, la computación no para todos es una moda, o lo que es lo mismo no es una moda intrínsecamente. Las modas pasan y se abandonan. La computación en las escuelas tiene ya más de 20 años con el primer gran proyecto "Plato" de la compañía CDC y desde 1977 con el advenimiento del micro-computadora personal su gran entrada y popularidad. Ha habido fracasos, expectativas falsas y mucha mediocridad, para lo que hoy se va configurando poco a poco como una subdisciplina, o mejor dicho como una interdisciplina las "computadoras y educación". Esta materia ya se enseña en las universidades y hay por lo menos una veintena de libros que se dicen textos de esta materia y que frecuentemente caen en la iniciación o "literacia".
Se puede asegurar que tampoco es una moda, ya que como se postula en esta obra, va a revolucionar o cambiar la educación misma. La educación trata con las funciones del aprendizaje y el conocimiento, la computación en buena medida trata de entender los procesos del conocimiento y el aprendizaje para describirlos, simularlos o "emularlos". La diferencia entre simulación y emulación es que la simulación trata de repetir o copiar (aún simbólicamente) los procesos y la emulación imita los principios de funcionamiento vistos externamente sin pretender repetir el proceso de funcionamiento interno. Como tal, la emulación puede incluso tratar de superar al sistema al que imita.
Antiguamente se entendía a la computación como la automatización de los procesos de información, con una lógica rígida, digamos determinista, dadas estas entradas tiene estas salidas. En la actualidad la computación aunque en su gran mayoría sigue haciendo automatización de procesos, incursiona en el mundo de lo auto-modificable, del aprendizaje, de lo probabilística, de la incertidumbre (o difuso) y de lo incompleto (es decir, tiene que dar una respuesta aún si no tiene toda la información deseada). Los mecanismos sobre como se resolvió o se tiene planteado esta introducción no determinista, podrá alguien criticarlos como deterministas en el fondo. Pero esta crítica no tiene validez ya que si son observados desde fuera no debería de distinguirse respecto a un proceso humano del conocimiento. Después de todo, ¿Qué es el aprendizaje?, si no la automatización o interiorización de nuevos mecanismos y estructuras de respuestas ante ciertos estímulos. Los hay estímulos sencillos y los hay complicados, estructuralmente y simbólicamente hablando, también las respuestas. El problema del aprendizaje es representar la adquisición del nuevo conocimiento abstractamente, simbólicamente y "conectado" o modificado de alguna manera con lo ya aprendido. Si algún día se descubren o se entienden biológicamente todos los mecanismos del aprendizaje, no por eso el aprendizaje es rígido o determinista en el sentido que estamos acostumbrados; tal vez sea esto simplemente por que no conocemos en un momento dado todas las variables que intervienen en la entrada del sistema.

NOVENO MITO
¿LA "LITERACIA" COMPUTACIONAL OBLIGATORIA ES LA SOLUCION?
Hay dos maneras para traducir la "literacia" computacional al español: Alfabetización computacional o Cultura Computacional. Bajo la primera acepción, significaría que esos cursos no tienen otra pretensión que enseñar el ABC de las computadoras y tener mínimamente un contacto con ellas; bajo la segunda acepción, que parece la más adecuada, implicaría que el alfabeto es "funcional" y en que además de conocer lo suficiente de computación como para trabajar con ellas (y ha tenido la experiencia), está familiarizado con la computación como para saber cuando se puede usar una computadora, como usarla y hacia donde evolucionan las computadoras y sus aplicaciones. Es a esta cultura a la que nos referiremos aquí adelante.
Se recordará que la mejor definición de "cultura" es la siguiente: es aquello que permanece cuando todo lo que se aprendió formalmente se ha olvidado. Esto puede parecer negador de toda educación formal, pero no lo es. Una cultura es una forma de ver las cosas, de entenderlas, de aproximarse intelectualmente a ellas, es un marco de referencia respecto al cual se relaciona lo que se ve o conoce, es finalmente una manera de reaccionar, de hacer las cosas.
Como en toda cultura, hay quienes permanecen marginados de la cultura, que siguen otros patrones, que tiene otro idioma e idiosincrasia, que conviven y sobreviven en una sociedad con otra cultura, pero no aprovechan (y no pueden hacerlo) las oportunidades que brinda una nueva cultura.
Se sabe que la Computación es una cultura, puesto que está incidiendo en todas las actividades humanas que trabajan directa o indirectamente con información, es decir prácticamente todas las actividades humanas. El hombre ha dejado de ser el único ente "procesador de información" bajo su supervisión también las computadoras procesan información. Esto trae sus ventajas para el hombre como el disponer mejor de su tiempo y convertirse en un ser más creativo; al menos este es el desafío. Lo anterior (de ser más creativo) lo podrá lograr el hombre con la computación, en la medida que interiorice a la computación, es decir cuando forme parte de su lenguaje, cuando no tenga que hacer un esfuerzo adicional en computarizar, en pensar de acuerdo a la herramienta computacional, cuando lo vea y lo sienta como algo natural, cuando la computación entró sin saberlo, casi sin proponérselo, pero usándola. Teniendo estos pensamientos en mente es que se piensa que la computación además de ser una herramienta más, está conformando las raíces de una nueva cultura tecnológica. Por esta razón es justo el preguntarse cual es la mejor manera de inculcar esta nueva cultura, de adentrarse en ella, de hacer el cambio a esta cultura, de transmitirla y evolucionarla.
Se estará de acuerdo que concebida así la "literacia" en computación, no debería ser objeto de cursos formales.El aprender el ABC de las computadoras debe ser tan natural como el aprender a usar el teléfono o la televisión. El crear cursos de "literacia" como el ABC es por definición en un mundo cambiante tecnológicamente casi con seguridad obsoleto y se han convertido en algo más académico que útil. Así para enseñar a alguien a hablar o a caminar no se pasa por cursos formales, se vive, se utiliza, así con la computación, se tiene oportunidad de practicarla, de mejorarse y mejorarla, pero no se piensa en esto (a menos que sea uno un especialista en esto) se emplea. Obviamente hay diferencias entre caminar y la cultura computacional, una es intuitiva e instintiva y otra no lo es. La computación no se acaba en la "cultura computacional", se puede profundizar, se puede investigar, se puede desarrollar, pero no todo el mundo lo va a hacer, ni tiene porqué hacerlo; aquí la analogía se parece más al aprendizaje de una lengua: cuando ha sido criado en una lengua (llamada maternal) el aprendizaje de otra lengua (llamada extranjera) requiere de un esfuerzo adicional, de un aprendizaje y si no hay más remedio hasta de cursos formales. En este último sentido para la generación actual de jóvenes (llamada generación de transición computacional), es concebible el tener cursos formales de iniciación computacional todavía, sabiendo que no es la mejor manera de lograr la cultura computacional.
La necesidad de los cursos de "literacia" computacional, va a desaparecer cuando llegue a las aulas de educación superior o universitaria una generación de jóvenes que ya saben que es la computadora, la han usado y la usan y la mayoría de ellos incluso tendrán una o varias en su hogar. Se les podrá enseñar algún lenguaje nuevo desde los primeros grados, a formalizar sus concepciones algorítmicas, en fin a profundizar y mejorar sus conocimientos. Pero la parte cultural otra que la "apasionante" historia de la computación, será difícilmente adquirible con un curso de cultura computacional. ¿Qué hacer entonces?
Muy sencillo, a los niños desde escuela elemental o incluso desde el jardín de niños ("kindergarten"), se les enseña a manejarla, a servirse de ella, se les explica o contesta preguntas sobre su uso, su funcionamiento, sus diferencias con otras, etc. Por otra parte y esto es muy importante, en todas las demás asignaturas: geografía, historia, ciencias, lenguaje, lengua extranjera etc. se debe emplear la computadora. Es decir se le devuelve a la Computación su característica esencial de inter-disciplina, o disciplina encrucijada de las demás, ya que s un lenguaje (Nora 79). Así en las escuelas debería haber computadoras en la biblioteca para búsqueda de referencias, para conseguir vía telecomunicación información y para hacer asignaciones o tareas, la consulta de sus notas, de sus registros estará computarizado; debería haber en los laboratorios y talleres escolares, en todos los lugares donde se necesitara. Es decir, la batalla por la alfabetización computacional será ganada no cuando existan cursos formales separados y compartimentalizados de computación sino integrados a los demás conocimientos. Lo obligatorio de los cursos de computación para todos, les quita el encanto de herramienta y los convierte en otra materia o asignatura rígida, estéril y rechazable. No se necesita convencer a los estudiantes de lo importante que es la computación, solitos los estudiantes se dan cuenta que quien usa las computadoras es más eficiente, hace mejores asignaciones, con mejor presentación y más rápido. No es sino cuando la Computación se introduzca de manera de manera natural en todas las actividades y el alumno tenga acceso a las computadoras que se logrará la Informatización de la Sociedad que los autores de ciencia y ficción han prometido.
Habrá que pensar entonces en un lapso relativamente pequeño en el cual los cursos de "literacia" o desaparecen o se transforman en otra cosa, por ejemplo para darles herramientas universitarias: paquetes estadísticos, paquetes para el cálculo simbólico de ecuaciones, paquetes graficadores, bases de datos, paquetes de sistemas expertos, como evaluar y evitar la obsolescencia etc. Los cursos de "literacia" pasarán a la prehistoria, con un último reducto difícil de erradicar: los adultos iletrados en computación. La "literaria" será el dominio de la educación continuada o permanente y eventualmente si la educación no reacciona de su letargo, en los cursos "remediales".
Para hacer la transición desde el estado actual de cosas con los cursos de "literaria" hacia la cultura computacional, se debería de favorecer la existencia de clubes de computación, donde los pequeños expertos intercambien experiencias y programas, compartan conocimiento y desarrollen proyectos y concursos. Habrá que ofrecer fuera del currículo obligatorio cursos de diferentes lenguajes y opciones, se deberá buscar el acceso de todos los estudiantes a las computadoras en diferentes medios, de diferentes tipos y con la mayor libertad posible. Al fin y al cabo, lo más caro ya no son las computadoras, sino la infraestructura, el personal y el "software".

DECIMO MITO
¿LA COMPUTACION COMO OTRO "GADGET" DE TECNOLOGIA EDUCATIVA?
A veces se puede tener la impresión de que una escuela adquiere computadoras, no sólo por moda o por la competencia educativa de que se hablaba en otros puntos sino por otras cuestiones más sutiles: un esfuerzo legítimo por querer dar los medios de superación a los maestros y responder a una petición gremial de estos y por sentir que el así hacerlo es como cientifizar la educación. Elevar el nivel de la misma, aumentar la calidad de la educación.
Cuando dicha introducción de las computadoras se hace de manera ingenua, no tiene que aumentar necesariamente el nivel ni la calidad de la educación. Finalmente la computación en la Educación es un medio, si se usa adecuadamente el medio, éste podrá dar buenos resultados, si no hasta el contrario, puesto que frecuentemente por introducir computación se quitan horas de clase de otras asignaturas tradicionales.
Se ha creado una fama alrededor de la tecnología educativa, que cualquiera que esté fuera del campo podría pensar que el problema de la educación ya no es otro que el de tener los medios adecuados y ponerlos en marcha. Lejos se está aún de esto, si es que dicho postulado es correcto. La Tecnología Educativa frecuentemente es el resultado de la importación poco crítica de prácticas y técnicas de otros campos: Radio-TV y audiovisual de las llamadas "Ciencias y técnicas de la comunicación", Laboratorios conductistas para el aprendizaje de idiomas, manuales de usuario dirigidos rígidamente lo que dio como resultado los libros o textos de educación programada. Cada vez que surge una innovación educativa se le presenta como la panacea.
La tecnología educativa como cualquier otro medio tiene su valor, pero se ha confrontado desde el principio a una ambigüedad o dicotomía: por un lado se le presenta como algo que puede de alguna manera eliminar o sustituir al menos parcialmente al maestro; por otro lado se le presenta como un recurso a la disposición del maestro que de ninguna manera tiene la intención de sustituirlo. En cualquier caso tales tecnologías empleadas de manera intensiva con los alumnos o bien traen un rechazo de los mismos o bien traen su saturación, por lo que mejor se les enfoca en la actualidad con un papel complementario.
La Tecnología Educativa ha exigido, dado lo costoso de los aparatos que haya responsables y laboratorios, lo que ha limitado en buena medida su uso y extensión por parte de la mayoría de los maestros. Es más si alguien quiere usar algo de estas tecnologías tiene que pasar por cursos y un adiestramiento especial. Finalmente eso no es tan mal, podrían pensar los responsables educativos, los maestros tienen que ocupar sus vacaciones, reciclarse, aumentar su capacitación y qué mejor que estas tecnologías, no solo le da prestigio sino que es una recompensa al maestro.
Las Computadoras en la Educación acarrean un sinnúmero de problemas a la escuela que las introduce, las mete a la vorágine consumista de novedades computacionales, de nuevos "gadgets" y aparatitos, a la sed de más y mejores máquinas y programas, desechando las obsoletas. El cambio tecnológico en este contexto acarrea una constante desigualdad entre escuelas y entre estudiantes al interior de cualquier escuela; la igualdad de acceso por parte de todos los estudiantes, su libertad de acceso y los medios económicos que la hacen depender plantean un continuo debate sobre qué, porqué y cómo introducir cada nuevo cambio tecnológico. Piénsese por ejemplo en el aprendizaje y acceso a las bases de datos de información, las cuales son cada vez más importantes, el acceso a las redes de computadora etc.
La Educación no es más ni menos científica si emplea la computación, como tampoco la Educación se vuelve más científica (y "seria") si emplea el lenguaje matemático. La cientificidad es más una cuestión de método y objetivos que de medios y lenguajes (ver Rivera 84), Sin embargo el afán de la Educación por cientifizarse además de legítimo, responde a una realidad sociológica que le ha llevado con el transcurso de los años a perder su imagen privilegiada en la sociedad. El maestro ya no es como antes una de las tres autoridades del pueblo, al lado del médico y del cura. Desgraciadamente, pero para muchos hoy en día el maestro tiene la imagen del que no pudo hacer otra cosa; a esta devaluación de prestigio social se une frecuentemente la devaluación económica producto de bajos salarios, lo que hace que la situación del maestro no sea tan envidiable para la mayoría. Una manera simbólica de rehacerse de este prestigio social y de pedir (cuando así lo permiten las circunstancias) un aumento de sueldo es presentar al maestro, como un técnico o ingeniero de la enseñanza, que emplea aparatos y tecnologías: un científico del aprendizaje.
Es en este último sentido que se puede percibir a la computación como un avatar o vicisitud más que tiene que pasar la Educación y para los maestros una recompensa, un juguete o "gadget" que los entretenga capacitándose y les mejore su imagen social.
Este es tal vez el gran riesgo o peligro que puede pasar con la Computación en la Educación, que se quede en un manipuleo de prestigios, en un dispositivo caro para jugar, lo que puede convertir los ahora flamantes y llenos salones de computación en piezas de museo y grandes salas vacías falta de interés de maestros por impulsarla, falta de interés de los alumnos decepcionados en que a pesar de disponer de computadoras sientan que la calidad de su educación no es buena, no es satisfactoria. De aquí, la gran importancia en que esta tecnología sea comprendida en sus implicaciones y potencial tanto por los maestros como por los responsables de la educación: políticos y administradores.
No hay que dejar que pase o se repita la historia de los audiovisuales con la computación. Si bien es caro producir "software" y es difícil el producirlo de calidad, esto no debe de impedir como impidió en el caso de los audiovisuales, el relegar al maestro a un espectador, al mismo nivel del alumno que veía la película o el audiovisual. Lo importante es de alguna manera participar en su diseño y si no se puede en esto, al menos en su adecuación. La adecuación de la tecnología educativa no es sólo para mantener ocupados e interesados a los maestros, sino que además es la clave de su éxito. Una clase oral dada por un maestro jamás es la misma, aunque la repita para varios salones o secciones. La inserción de los módulos de tecnología educativa computarizada tampoco debería de ser dos veces igual, el control del maestro sobre la tecnología permite el desmasificar y no presentar siempre lo mismo tanto para un grupo como al interior de un grupo. No solo los problemas de diferenciales en la velocidad del aprendizaje, sino diferentes conocimientos previos ("background") y formas de aprendizaje pueden ser adecuadas a cada estudiante, mediante el manejo hábil y ágil de toda la información que significa esto. Si bien la computación en la educación, podrá ser justificada en términos económicos ya que aumentaría teóricamente la productividad del maestro así como ayudaría a un maestro a dar mejores cursos, aumentando así su eficiencia (y disminuyendo el problema de encontrar buenos maestros por sueldos bajos), el interés básico de la introducción de las computadoras en la educación es el cambio cualitativo.
Con la tecnología computacional, se tiene una gran oportunidad de renovar la educación donde el enfoque a plantear no es el de usar una maquinita, sino el de volcar la Educación sobre el individuo, ^_Personalizar la Educación_, como se verá más adelante en el texto. Este es el gran reto de la Educación hoy en día, adecuar el medio al individuo complejo y cambiante, no el adecuarse al medio. Lo anterior significa volver a los orígenes de la educación: la persona humana. Hay que desmasificar la educación, hacerla más inteligente y es aquí donde pensamos que la tecnología educativa con la computación puede tener una oportunidad, habrá llenado una necesidad, no la habrá creado. El personificar la educación y hacerla más inteligente necesita de grandes cantidades de información y un manejo ágil que antes no se podía realizar y hoy gracias a la tecnología computarizada es factible pensar en esto, aunque falte mucho por realizarse.
Se ha querido dejar hasta el final este mito, porque toca lo esencial de la problemática de las Computadoras y la Educación: ¿Cual es el objetivo de introducir las computadoras en la Educación? ¿Una moda? ¿Un "gadget"?. Son tres los objetivos principales:
1-Es ante todo un medio, instrumento o herramienta. Es más como se mencionó anteriormente es la herramienta síntesis de las demás herramientas. Pero esto no es suficiente.
2-Es una manera de trabajar con el conocimiento y el aprendizaje, estructurándolo, codificándolo, procesándolo para hacerlo más efectivo en la Educación. Pero tampoco esto es suficiente para armar este gran alboroto de las computadoras en la Educación.
3-Es fundamentalmente una oportunidad de cambiar y renovar a la Educación reorientándola a su objetivo primero: las personas, no los individuos. Es la oportunidad de repensar y adecuar la educación a cada uno de las personas, para sus fines y en sus propios esquemas y estructuras.
Se habla en la actualidad de crisis educativa, una crisis que es compleja y tiene muchos orígenes como la crisis de valores de la sociedad misma, la falta de adecuación a los cambios tecnológicos, la desigualdades que se van creando y ahondando. Es claro que la Computación no puede resolverlas, ni es su papel el hacerlo. La "panacea" computacional no puede sino ahondar más los problemas o soluciones que se planteen en la Educación. Puede asumir un rol en el cambio, hacia ese cambio tan necesario en la educación, pero corresponde a todos, maestros, educadores, alumnos, padres, administradores y responsables educativos el conducir esta educación a donde se quiere y dentro de ella a la computación. Si no se sabe qué o por qué se quiere introducir las computadoras en la educación mejor que no se haga, es un avatar y "gadget" que finalmente dañará a la Computación y a la Educación.

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