Una manera frecuente de comenzar un texto o un
discurso sobre algo, es diciendo lo que no es. Esto trae la enorme ventaja de
despejar el camino, abrir brecha y barrer con las ideas viejas antes de que
entren las nuevas, so pena de correr el riesgo que sólo las nuevas ideas se
superpongan a las anteriores.
Así, antes de comenzar propiamente a hablar de
Computadoras en la Educación ,
sus enfoques y técnicas, es conveniente discutir o tratar de aclarar algunas
cosas que no son, pero no en abstracto. Se discutirán entonces algunas de las
principales dudas, temores, o mal entendidos que sobre la Computación en la Educación circulan. Esta
discusión entonces gira alrededor de los mitos sobre las computadoras en la Educación. Se
entiende por mitos a aquellas creencias populares cuyo origen es indefinido,
pero que de alguna manera están en la cultura y creencias populares de tal
manera que estructuran e influyen en el comportamiento social. Este
comportamiento a veces es de aceptación total e incondicional, otras veces es
de rechazo a las computadoras, a veces es de temor, a veces de idolatría; lo
anterior parece exagerado pero no lo es. Se trata de proponer un decálogo sobre
lo que no es cierto en computadoras y educación, al menos de manera general y
absoluta. Se ha incluido al final de este libro un glosario, que pudiera serle
útil cuando se evocan algunas cosas de ese vocabulario misterioso de la
computación.
Los mitos serán retomados, explicados y posteriormente
serán puestos en el contexto adecuado. Es posible que piense que algunos de
estos mitos son triviales u obvios, pero lo cierto es que condiciona muchas
veces el comportamiento de numerosos grupos de la población y están cargados de
un contexto que deforma el pensar sobre educación y computadoras, que conviene
hacer explícito. Se propone, entonces un conjunto de "mitos" o
creencias populares sobre los efectos, posibilidades, dificultades o promesas
de la computación en la educación, que a continuación se enumeran brevemente:
1: Mis hijos serán más inteligentes si trabajan con la computadora. 2: Para entender las computadoras hay que saber matemáticas
3: Es necesario conocer un lenguaje de computadora y el inglés, para trabajar con una computadora.
4: Hay que estudiar computación, pues pagan muy bien y hay mucha demanda.
5: Hay que estudiar computación, ya que todo en el futuro estará computarizado.
6: Las computadoras van a reemplazar al maestro.
7: Cuando termine de estudiar computación, lo que estudié de computación será obsoleto.
8: La computación es una moda intelectual y tecnológica.
9: Hay que hacer obligatorios los cursos de "computer literacy" para lograr la "informatización de la sociedad".
10:
PRIMER MITO:
INTELIGENCIA Y COMPUTACION
Es una creencia común pensar que los hijos de uno
serán más inteligentes (no más preparados), si se les enseña desde pequeños
computación, si trabajan desde niños con computadoras. Esta imagen reforzada
por algunos programas de televisión que nos muestran a verdaderos genios del
teclado, controlando computadoras gigantes, interceptando comunicaciones,
entrando criptográficamente a bases de datos de la defensa de los Estados
Unidos etc. Cosas que difícilmente haría un adulto bien preparado. Todas esas
maravillas se piensa que las podrá hacer su hijo o hija con sólo asistir a la
escuela de computación y aprender el lenguaje BASIC.
La realidad es otra, si bien existen niños
sobredotados o talentosos (como en cualquier campo de las ciencias o artes) que
hacen verdaderas maravillas con la computadora, "tal y como se vio en la
televisión", lo cierto es que genio es sinónimo de excepción. Sin embargo,
lo que sucede frecuentemente es que se vea a niños o niñas que con gran empeño
y trabajando más que sus compañeros, logran hacer programas que a muchos
adultos se les dificultaría.
Lo anterior significa varias cosas: -Primero, que
la computación no es tan difícil como la "pintan". -Segundo, que con
empeño se pueden hacer cosas que maravillen, especialmente a los novatos de la
computación, -Tercero, que parte del problema de aprender computación es tener
la mente fresca como la de un niño, sin los vicios de una mala educación,
-Cuarto, que tal vez convenga iniciar lo más pronto posible a los niños en la
computación.
Dicho lo anterior, se comprenderá mejor que si
bien es posible que su niño o niña maneje maravillosamente la computadora, eso
le va a costar un buen trabajo y muchas horas, tal vez más de las que usted se
imagine. Sabe usted que también hay niños buenos en los deportes, en la música,
en la redacción, en las matemáticas etc., y que aún así tienen que trabajar o
entrenar muchísimo en su campo. Pero no por mucho trabajar su hijo será genio y
no por eso va a forzar a su hijo a aparentar ser un genio de la computadora.
Entonces, por el momento, la mayoría de los niños con la tecnología actual sólo
podrá programar cosas relativamente sencillas y jugar con la computadora.
Tampoco se tiene que sentir usted frustrado por eso, no a todos los niños les
tiene que gustar la computación, ni están dispuestos ellos ni usted tal vez al
sacrificio que podría significar dominar la computadora.
En cualquier caso, hasta este momento, no hay
evidencia científica de que se genere o desarrolle nueva inteligencia empleando
computadoras y créalo el lector, ya se han hecho estudios sobre esto en los
Estados Unidos.
Bueno, si el usar computadoras no convertirá a
nuestros hijos en seres más inteligentes, si podemos afirmar que los podrá
hacer más despiertos (por supuesto bajo una guía adecuada. Lo mismo que las
técnicas Montessori permiten un despertar sensorial inteligente, el uso de
computadoras puede apoyar los procesos evolutivos y de desarrollo cognitivo
(como dirían los neo-piagetianos), permitiría el consolidar las fases naturales
del desarrollo, (Pappert 80) madurándolas e incluso en algunos casos provocando
que se adelanten con respecto a lo que se esperaría para su edad. Se recordará
también que el estar adelantado tampoco es sinónimo de ser genio. El manejo
simbólico, la manipulación de conceptos abstractos y no sólo su aprendizaje
(por ejemplo izquierda - derecha, salta, repite, etc.), el entendimiento de la
secuencia necesaria de procesos, la previsión de contingencias (if-then) en el
desarrollo de programas, etc. son algunas de las propiedades que de manera
natural se adquieren o practican con el empleo de computadoras en programación.
En el proceso de pensar (de resolver problemas
dirían los científicos de la Inteligencia Artificial ) de un niño hay tres
cambios principales de actitud o mentalidad después de que un niño ha sido
expuesto a las computadoras y su programación de manera efectiva:
1-Participativa. Esta actitud es el resultante de
interactuar con la computadora y no esperar que las cosas se hagan solas. Todo
tiene su porqué, un programa existe porque alguien lo creó, lo diseñó, funciona
porque el niño lo mandó a ejecutar. El niño goza la posibilidad de interactuar,
de descubrir, de modificar de tener el control de algo y eso aunque representa
esfuerzo (e incluso puede ser absorbente) es preferible a la actitud pasiva de
espectador como se ha criticado que con la televisión se adquiere.
2-Analítica - algorítmica. Esta mentalidad es el
resultado de tratar de entender como funciona cualquier proceso para poderlo
comunicar a la computadora y se requiere para ello de poder descomponer el
problema en partes. Ahora bien, dichas partes deben de ser directamente
trabajables (simbólicamente) por el lenguaje que maneja la computadora. Por
otra parte la descomposición analítica, conlleva dos problemas fundamentales:
-la identificación de las partes, lo que implica
entender el funcionamiento, tanto de las partes como del conjunto. Descartando
lo accesorio de lo fundamental, separando la estructura de los datos (al menos,
todo buen programador, debe de hacer su programa lo más general posible,
independientemente de los datos, para así hacer luego el menor número de
modificaciones posibles y corregirlo con facilidad. Lo anterior requiere de un
gran esfuerzo o habilidad en hacer abstracciones.
-la representación de dichas partes, es decir el
cómo expresar esas partes de manera que sean operacionalizables y útiles para
meterlas en la computadora. En matemáticas se dice que cuando se tiene bien
planteado un problema el 70 % de la solución ya está hecha. En computación lo
anterior salta a la vista, si uno plantea un problema (es decir representa las
partes del problema) de manera "más adecuada", con la estructura de
datos más general y compacta, o más flexible y poderosa. La representación de
un problema es uno de los grandes problemas de la Inteligencia Artificial.
En otras palabras, siempre hay muchas maneras de decir la misma cosa, sólo que
unas son más claras y comprensibles, más "procesables" que otras;
esto mismo sucede con la computadora, si expresamos algo en lenguaje de la
computadora de una manera en vez de otra, el resolver los problemas planteados
será más fácil o difícil.
3. -Algorítmica - constructiva. Este enfoque de ver
a los problemas como "atacables", donde lo importante ya no es tanto
las partes que intervienen, sino la secuencia. Toda solución tiene que llevar
una secuencia, de operaciones que lleve al resultado deseado. Es claro que no
todas las secuencias llevan al mismo resultado, pero por otra parte pueden
existir muchas secuencias que si llevan al mismo resultado, ¿Pero, cuál de esas
secuencias es la mejor? Aquí el programador tiene que concebir toda la
combinatoria posible de soluciones en términos de secuencias y proponer una que
funcione, una que sea rápida, clara etc. En la descripción de la secuencia no
se permiten interpretaciones, todo tiene que ser dicho, declarado y
concretizado ("instanciado dirían los programadores de Inteligencia
Artificial.
El encontrar una secuencia de operaciones es
encontrar la solución. Las soluciones se construyen y bajo este enfoque, las
soluciones no existen hasta que no haya un programa que lo pueda hacer.
Incluso, la deducción matemática abstracta, deja de ser un mecanismo intuitivo
para pasar a ser un procedimiento recursivo, de conteo o de comparación
estructural ("matching" se diría actualmente en Inteligencia
Artificial. Hablando de Inteligencia Artificial es pertinente señalar que la
tendencia en los lenguajes de programación (y que por lo tanto la Inteligencia Artificial
hace uso de "vanguardia") es a evitar lo más que se pueda el
especificar la secuencia de operaciones y mejor a describir el problema. Es
decir, el describir un problema es tener un modelo del problema que la
computadora debe de identificar y proponer el mecanismo y orden de resolución
del problema, dado los recursos con los que cuenta. A este tipo de lenguajes se
les llama "no-procedurales". ¿Por qué se tiende a esto? Muy sencillo,
el representar adecuadamente un problema es la parte más difícil, si queremos
resolver cada vez problemas más difíciles se debe uno de concentrar en obtener
dicha representación y no en cómo va a ser esto resuelto por la máquina en
última instancia; por eso se dice que las computadoras de la próxima generación
("quinta generación") serán "inteligentes", descargarán al
hombre del problema de la secuenciación y paralelismo de los procesos,
identificar los recursos y buscar en su combinatoria.
Este mito de la Inteligencia y las
computadoras se deriva de la creencia de que los que trabajan con computadoras
son genios o lo que es lo mismo que para trabajar con computadoras se necesita
ser genio. Aunque pocos creen en la actualidad esto, sí se mantiene aún la
esperanza de que los niños que trabajan con computadoras lleguen a ser genios.
Como ya se indicó, el trabajar con computadoras puede ser algo o muy sencillo
(como el apretar botones) o extremadamente difícil donde sí se necesitan
"genios" como para innovar y crear las nuevas máquinas, sus lenguajes
y programas de la próxima generación.
Ser más participativo (y esperemos creativo),
analítico y constructivo son ciertamente como se ha visto, ventajas
interesantes e importantes que diferencian a un niño respecto de sus compañeros
actualmente, pero eso no es sinónimo de "genio". Sentimos decepcionar
al lector sobre este punto, pero un genio es quien encuentra problemas y
soluciones que a nadie se le han ocurrido anteriormente, soluciones
paradigmáticamente diferentes y para esto no hay recetas aún. Se puede (y debe)
estimular la creatividad (falta mucha experimentación al respecto), las
computadoras pueden ayudar a dicha estimulación, pero una persona creativa no
es necesariamente un genio, es simplemente alguien que es capaz de encontrar
soluciones. Programar, es más una habilidad para resolver problemas que un
conocimiento en sí. Inconscientemente existe todavía el mito de que las
computadoras es algo complicado y difícil. Ciertamente lo es para las personas
que las diseñan o construyen, las que trabajan diseñando sus componentes,
lenguajes, paquetes y sistemas. Sin embargo, estos no son los únicos trabajos
con la computadora; es claro que existen diferentes niveles de usuario:
-el del especialista en computación, -el del
profesional o técnico que la usa como una herramienta que adapta a sus
necesidades -el de un aficionado, que juega con la computadora, pero es incapaz
de hacer algo serio o bien hecho por si mismo y utiliza eventualmente paquetes.
Si se le indica que tiene que hacer y como lo tiene que hacer, lo puede hacer y
finalmente -el del usuario aprieta-botones, el cual a pesar de no saber
computación, tiene que emplearla en cuestiones de la vida diaria como el
teléfono, el cajero automático, etc.
Hay espacio laboral para todos los niveles y
tipos de usuarios, pero es claro que no se puede pretender que todos sean
especialistas en computación, pero sí se puede pretender que sepan que se puede
hacer con las computadoras, que no tengan miedo en acercarse a las
computadoras, que puedan preguntar sobre el funcionamiento, que sean capaces de
estudiar los manuales, puedan hacer pruebas y seleccionar el mejor material o
programa; finalmente que puedan planificar como administrarse con la
computadora.
Para lo anterior no se necesita ser un genio,
pero si alguien de mente abierta, sin temores, capaz de aprendizaje y
asimilación rápida y que sepa valorar las cosas en función de su justo valor,
viendo en ellas su importancia para alcanzar los objetivos que se pretendan
alcanzar.
Cualquiera que conozca a las personas que
trabajan con las computadoras puede percibir que no se trata de ningunos genios
o sobredotados. Son personas normales como usted o como yo, que tuvieron la
iniciativa de emplear esta tecnología en su quehacer cotidiano, han visto como
mejora su eficiencia, productividad y hasta sus perspectivas empleando las
computadoras y por eso trabajan con ellas.
La computadora es una herramienta, una extensión
de nuestras habilidades, en este caso habilidades mentales para manejar
información (y en un futuro para manejar conocimiento dirían los expertos de
Inteligencia Artificial. Sin embargo, la computadora no funciona sin
programación ("software") y como el lector podrá suponer o habrá
vivido, existe "software" interesante e "inteligente", pero
también hay otro de mala calidad, que el usarlo puede aburrir y hasta
"enajenar". Aquí cabe una aclaración, hay que tener cuidado, no hay
que venerar todo lo computable, todo lo de alta tecnología ("high
technology"), ni caer en la dependencia de estos aparatos, éstos, ayudan
en la medida que sean adecuados a las necesidades y no simplemente por estar
computarizados.
MITO DOS:
MATEMATICAS Y COMPUTACION
Para colmo de males, la Computación para
muchas personas heredó de la
Matemáticas la "Matefobia" (o fobia a las
matemáticas), a esto le podríamos llamar "Compufobia". Este mito
proviene del hecho de identificar a las Matemáticas con la Computación. Todavía
muchos departamentos de computación en las Universidades están insertos en las
escuelas de Matemáticas.
Aquí el problema proviene de muchos malos
entendidos:
Primero, las matemáticas no es la ciencia de los
números, sino de las relaciones y como todo es relacionable (afortunadamente,
si no fuera así no podríamos deducir o avanzar en el conocimiento), todo es
matematizable. Todo, desde las leyes y la geografía, pasando por la literatura,
el arte y la música; obviamente también la Computación. Sólo
que la Computación
no reniega de su origen, tiene fundamentos matemáticos explícitos como la
teoría de conjuntos, las álgebras, la teoría de autómatas y de lenguajes, la
calculabilidad y la complejidad de algoritmos. La Computación , se da
cuenta que muchas de sus áreas no han sido matematizadas (formalmente) aún pero
ganaría mucho si así se lograra y se están haciendo esfuerzos en esta
dirección. La
Inteligencia Artificial es un caso desesperado de esta
búsqueda por matematizar, ya que los problemas son muy difíciles y se tiene que
recurrir frecuentemente a heurísticas (procedimientos "ad hoc" que
limitan la búsqueda de soluciones y tratan de encontrar alguna "solución
aceptable"). Tales heurísticas no son el producto de ninguna ciencia, sino
de la ocurrencia de alguna persona creativa y en esto estriba su dificultad.
Un segundo mal entendido, proviene del hecho de
que las computadoras no son únicamente para trabajar con números, aunque lo
hacen y muy eficientemente (¡afortunadamente!, sino no sería posible enviar
cohetes al espacio, controlar aviones, interpretar fotografías de satélite,
resolver en tiempo real las ecuaciones de control de un reactor nuclear etc.).
El origen histórico de las computadoras señala que las primeras aplicaciones
importantes como censos, cálculo científico eran fundamentalmente matemáticas
en su sentido tradicional estrecho, es decir análisis numérico (solución de
ecuaciones en forma numérica). Eran unas grandes calculadoras, de hecho el
nombre de Computación proviene de esto (Calcular = Computar), los primeros
lenguajes como el FORTRAN estaban más orientados a la resolución de fórmulas matemáticas
y las grandes computadoras de la tercera generación se auto-denominaban como
masticadoras de números ("number-crunchers"), era indudable la
necesidad de computadoras para resolver ciertos problemas numéricos que de otra
manera tardarían años o siglos en ser resueltos por calculistas.
Todo lo anterior creó una aureola en la
computación por su servicio a las matemáticas. Sin embargo rápidamente
surgieron las grandes aplicaciones no-numéricas, principalmente para la Administración (y
por el ahorro que representaba emplear computadoras en la Administración ), en
estas aplicaciones los números eran cosa secundaria, entraban principalmente
datos alfabéticos, que se necesitaban ordenar, almacenar, seleccionar,
combinar, presentar gráficamente etc. Estos datos así organizados o
estructurados se les llamaron Información, de aquí que fuera insuficiente
quedarse con Computación y se le dio otros nombres como "EDP" o
Procesamiento Electrónico de Datos y de manera más correcta el galicismo
"Informática" que sería la contracción de Información y Automática.
En épocas más recientes la Computación o
Informática conoció un sinnúmero de aplicaciones exitosas de tipo no-numérico.
Muchos de estos ejemplos de programas se pueden ver en las llamadas
"PC" o computadoras personales: gráficas, dibujos, bases de datos,
procesamiento de texto (el mal llamado "procesamiento de la palabra"
o "word processing"), comunicación oral, identificación o
reconocimiento de formas y patrones regulares, planeación, sintetizadores de
música y sonido y hasta programas de ayuda o asistencia a la Educación. Se estima
que actualmente en promedio para todos los computadores, que el tiempo que
dedican a cálculos numéricos es sólo de un 10 o 15 %, el resto del tiempo hacen
aplicaciones no- numéricas. De este 10 o 15% hay muchas aplicaciones como
contabilidades, finanzas, nóminas etc. que no requieren de matemáticas
complejas ni de máquinas poderosas para resolver problemas, a las que se les
llama con eufemismo "number crunchers". En conclusión podemos afirmar
que la computación es fundamentalmente no-numérica. Tomando en cuenta las
tendencias a futuro derivadas principalmente de aplicaciones de Inteligencia
Artificial (Sistemas Expertos, Lenguajes Naturales, Tutores Inteligentes,
Visión, Robótica, Aprendizaje etc.), las cuales en buena medida son
no-numéricas, todo apunta a que en el futuro incluso este porcentaje de 10 o
15% de computación numérica baje.
Una tercera confusión al respecto de las
matemáticas y la computación proviene del hecho de que para manejar una
computadora no se necesita saber matemáticas, de igual manera que para manejar
un automóvil no se necesita saber mecánica. Esta última afirmación es cierta
aún, en el caso de que se esté trabajando con sistemas numéricos.
Lamentablemente la mayoría de los programadores
no saben mucho de matemáticas, se dedican a codificar en lenguaje entendible
por una computadora un problema ya resuelto por el llamado "analista de
sistemas". El analista en principio, tiene que entender el problema y
eventualmente la matemática involucrada en la resolución del problema. Se dijo
con intención, que "eventualmente" el analista de sistemas conoce la
matemática involucrada, ya que cada vez más existen bibliotecas de programas
("subroutine library") que le evitan al analista entrar en los
detalles de los algoritmos numéricos, o bien hay lenguajes en los que ya vienen
codificadas muchas funciones matemáticas que el usuario sólo tiene que llamar,
sin saber como funcionan internamente. Un caso muy común de esto último es el
uso de los llamados paquetes estadísticos como el SPSS, SAS, BMDP, Statpak,
Micro-TSP y muchos más en los que el usuario frecuentemente tiene escaso
conocimiento matemático, pero hace uso efectivo de las funciones estadísticas
disponibles, ya que lo importante es saber plantear el problema, escoger la
técnica adecuada e interpretar los resultados estadísticos. Sin saber con
precisión la matemática involucrada en la Estadística. El
mismo fenómeno se repite también en muchos casos, incluso un gran número de los
diseñadores de dispositivos de computadoras no son muy expertos en matemáticas,
como tampoco lo son los diseñadores de radio y televisión.
MITO TRES:
LAS COMPUTADORAS HABLAN INGLES.
Con este mito se quiere abarcar a todos los
lenguajes además del Inglés propiamente dicho. El problema es entre el lenguaje
y la Computación. La
Informática en cierto sentido es un lenguaje, entendido como sistema
estructurado de codificación y transmisión del conocimiento. Es claro además,
que para trabajar con una computadora se necesita saber un lenguaje de
computación, es decir uno que entienda la computadora. Sólo que hay lenguajes
tan simples como el de apretar botones, hasta complicados sistemas de lenguajes
en gramáticas fuera de contexto para procesamiento paralelo (no se asuste el
lector si no entendió esto último, se trata de los nuevos lenguajes para las
computadoras modernas que pueden realizar al mismo tiempo varios cálculos). Los
lenguajes de cómputo traen aparejado un lenguaje en el cual están descritas,
que se llama meta-lenguaje, que en este caso por razones de origen histórico y
económico es el Inglés. Meta-lenguaje quiere decir más allá del lenguaje, es
decir la infraestructura con que se construye un lenguaje, de esta manera en
forma imperceptible la
Computación ha traído una meta-lenguaje técnica que es el
Inglés y con ello una cultura. Existe entonces un choque entre culturas, la
técnica y la no-técnica, la anglófona y la no-anglófona (para quienes no tienen
como vernáculo el Inglés).
Si el lector ha trabajado en un Centro de Cómputo
u observado a los programadores, se habrá dado cuenta, que el
"Spanglish" (mezcla de español con inglés) se queda corto, de los
"Bytes, Printers, Monitors, Registers, Inputs, Drives, Display" y otros
términos parecidos, se articulan en las maltrechas frases de estos sujetos. Es
más, este libro no se escapa de esta "tendencia pesada" por falta de
términos o por que ya son de uso tan común que la traducción española hasta
parece extraña. Sin embargo no por eso hay que desalentarse y rendirse, sino
adecuar la lengua, que es como un ser viviente que evoluciona y cuando se
conozca un término en castellano se deberá de usar so pena de quedar
aculturizados, ni de aquí ni de allá.
Si la experiencia laboral del lector o su curiosidad
lo ha empujado a adentrarse en el "mágico" mundo de la computación,
se habrá dado cuenta que los Manuales de uso del Sistema o de los lenguajes
llevan un lenguaje esotérico, con un alto grado de tecnicismos e impregnado de
supuestos que hacen frecuentemente inexpugnables para el principiante esos
libros de referencia. Frecuentemente se compara a la computación a una secta, a
la que para entrar hay que pagar o pasar por un proceso penoso, hasta
convertirse en iniciado y hablar el mismo lenguaje. Son producto y mezcla de la
subcultura de la computación y el inglés -para principiantes-.
Lo anterior parecería indicar que para manejar
una computadora, ya no digamos para programar o adentrarse en la resolución o
análisis de problemas hay que saber primero el Inglés y luego la jerga técnica
del "Computish". La realidad es que parcialmente esto es cierto aún.
Si se quiere ser especialista en Computación es totalmente cierto. Pero
afortunadamente no todo mundo desea, ni puede ser experto en computación. Si
usted lector, se encuentra entre estos últimos, usted tiene la responsabilidad
de salvaguardar su lengua y su cultura ante los embates bárbaros de quienes
exportan los tecnicismos indispensables a otros mundos. Toda ciencia y la Informática (nótese
que ya no se habló de Computación) es una ciencia y por lo tanto, requiere de
un lenguaje en el cual expresar sus elementos de trabajo, su objeto y su
método: es decir los conceptos a partir de los cuales se construye como
ciencia. En otras palabras los tecnicismos son necesarios.
La tecnología ha ido más rápido que la Academia de la Lengua y se ha visto
rebasada por la importación indiscriminada de términos, algunos dichos en
Inglés y otro mal traducidos o medio adaptados. Francia y España han sido dos países
que han luchado y hecho esfuerzos por no incorporar directamente palabras en
otro idioma y en crear o adaptar los términos técnicos necesarios y nuevos a la
lengua. Francia ha tenido cierto éxito en la creación de su vocabulario, no ha
sido el caso de España, quien con mucho retrazo adecua las palabras técnicas,
frecuentemente importándolas del francés; después de todo España está muy cerca
de Francia. Así en España emplean el vocablo "ordenador" en vez de
computadora, o "logical" en vez de "software", "fichero"
por archivo etc. Sin embargo, el retrazo con que salen estos vocablos de
España, es decir en que aparecen en libros y estos llegan los otros países hispano
parlante, es tan grande, que ya los técnicos y maestros (estos grandes
difusores de cultura y de subcultura) emplean corrientemente y se han adecuado
al vocablo en inglés y en algunos casos modificados. En cualquier caso,
rechazan los nuevos términos castellanizados o afrancesados, cuando estos
llegan, si es que llegan. Los maestros y técnicos de estos países hispano
parlantes a su vez producen libros con estos vocablos en inglés, que reproducen
la subcultura adecuada regionalmente.
Lo anterior ha creado un gran marasmo en la
lengua donde no sólo es necesario conocer cierta terminología en inglés, sino
además algunas acepciones regionales de los términos técnicos. Ante este caos lingüístico
se han levantado voces, pidiendo que el idioma de comunicación técnica sea el
inglés, pero no han tenido mucha fuerza en oficializarse, aunque circulan
revistas y comunicaciones en los países de habla española escritos en inglés
dirigidos a gente de habla española.
Lo cierto es que actualmente casi todo lo nuevo
en tecnología primero se escribe en inglés (algunos piensan que en el futuro
podría ser el japonés), lo que significa que si uno quiere estar al día, está
obligado a saber leer en inglés. Pero este saber técnico actualizado solo
concierne a los científicos y técnicos de la computación, los demás ciertamente
esperan que no cambien las cosas tan rápido y de hecho no son así, por lo que
pueden vivir sin inglés.
Por si fuera poco, existe una producción
editorial y de revistas técnicas gigantesca en inglés. Para dar una cifra, como
ejemplo tomemos el campo especializado de "computadoras en la
educación", se han reportado aproximadamente para este campo únicamente
130 revistas técnicas especializadas, es decir se excluyen revistas generales,
"newletters", comunicaciones de universidades y clubes u otras más
informales y no regulares. Esta magnitud apabullante de literatura técnica,
hace que no exista alguien que lea todo o sepa todo sobre si quiera un tema.
Este campo especializado de "computadoras y educación" es
relativamente pequeño en comparación a lo que existe en todo el mundo de la
computación. Lo anterior, hace casi obligado el recurrir al inglés en caso de
ser un especialista.
El crecimiento exponencial (explosivo se diría en
"spanglish") de la información sobre computación en inglés, ha hecho
que proliferen industrias de servicios como las de "información sobre información",
es decir guías, directorios, resúmenes de libros y artículos, pruebas
comparativas, revisiones o "reviews", información pionera de un
producto o "previews", e incluso algunos de estos servicios se
ofrecen mediante consulta computarizada a bases de datos distantes, o vienen ya
en videodisco láser.
Lo anterior puede parecer una apología
contundente en favor del inglés, pero no es así. Para trabajar con computadoras
no se necesita saber inglés a menos que quiera ser un técnico especialista.
Pero en cualquier caso se tendrá que aprender parte de la terminología técnica
y si ésta es en inglés, porque así se usa donde usted trabaja, ni modo así lo
tendrá que aprender.
Hay que constatar sin embargo, que la mayoría de
paquetes y lenguajes si bien usan inglés para sus "palabras
reservadas" o primitivas del lenguaje, estas son muy reducidas e incluso
su sintaxis es muy simplificada, a la de por sí sintaxis sencilla del inglés.
La tendencia a futuro es hacer que los paquetes y
lenguajes sean "amigables", con eso se quiere dar a entender que lo
más importante es el usuario ("user oriented" se diría en Computish,
en contrapartida a las anteriores orientaciones de la computación: orientada a
la máquina y orientada al problema) y que la máquina se tiene que adaptar al
usuario y no al revés. Esto se traduce en dos hechos: los lenguajes y paquetes
deberán ser muy fáciles de aprender y deberán tener una estructura y
vocabulario muy cercano al lenguaje natural. Lo anterior tiene varias
implicaciones: simplificar el lenguaje, circunscribiéndolo a un dominio en
particular y si el lenguaje natural es diferente al inglés a usar ese otro
lenguaje.
Esto podrá ser realizado diseñando paquetes
configurables a diferentes medios o aplicaciones. Por otra parte es muy fácil
parametrizar un paquete o lenguaje; el compilador o intérprete maneja entidades
abstractas como sus elementos del lenguaje y uno de sus parámetros es el
vocabulario, otro sería los mensajes de error. Al decir que es un parámetro, se
quiere dar a entender que es como un dato externo que puede ser modificado sin
alterar para nada el programa y su funcionamiento. En este caso el programa es
el compilador o intérprete cuya función principal es traducir de un lenguaje
cercano al usuario a un lenguaje entendible por la computadora o directamente
ejecutando en la máquina la interpretación de la frase. Así algunos de los
paquetes triunfadores para uso de las computadoras PC como Dbase o lenguajes
como LOGO han sido traducidos al español, únicamente cambiando los parámetros
del vocabulario. Por otra parte, es claro que se ha abierto un mercado de
"software" en español muy importante, sobre todo para aplicaciones
comerciales.
Si en un principio la computación fomentó la
uniformidad de un lenguaje simplista en el que se temía se acabaran las
diferencias culturales, todo mundo hablaba de un si-entonces o
"if-then" o de un vete-a o "goto", actualmente la
computación fomenta la diversidad. Los desarrollos en Inteligencia Artificial
apuntan a que si no se llega a dominar un lenguaje 100% natural de diálogo con
la computadora, si al menos se logrará en buena medida para ambientes
específicos. Aunque unas gramáticas son más difíciles que otras, lo difícil de
la traducción automática consiste en el manejo del contexto, los supuestos y
las excepciones; este fenómeno se da tanto en Inglés como en Español. Solo es
cuestión de un avance en la demanda de mercado, de disponer de computadoras
suficientemente poderosas en memoria y por supuesto de seguir avanzando en las
investigaciones lingüístico-computacionales.
CUARTO MITO
COMPUTACION ¿LA PROFESION DEL
FUTURO?
Existe, sin duda alguna y es legítima la
preocupación por parte de los jóvenes y adolescentes estudiantes, sobre el
empleo futuro que podrán tener. En un mundo en el que los estudios tienden a
alargarse y la competencia exige cada vez diplomas más altos, fenómeno al que
se le ha dado en llamar credencialismo, los estudiantes buscan las fórmulas
mágicas de estudios que les permitan obtener un empleo seguro y de preferencia
con prestigio; la propaganda de la oferta educativa esta encaminada a hacerles
creer que con sus diplomas en las carreras del futuro no tendrán ningún
problema. Esta compleja situación ha sido el resultado de un creciente
deficiencia en los estudios elementales, la desvalorización social de la
educación, la sensación de inutilidad de una buena parte del currículo recibido
(García Ramos 86), la masificación de la enseñanza, el desempleo, la emigración
a las grandes ciudades y la función de contención al desempleo que se le ha
dado a la educación ante las perspectivas sombrías de empleo.
Es claro que el problema de la falta de empleos
no es un problema de la computación, ni la computación lo va a remediar. En el
pasado ha existido un debate o controversia a nivel mundial muy importante
sobre la influencia de la tecnología informática en el empleo (Rivera 84), ya
que de alguna manera se le asocia a la consabida automatización. La
automatización en este contexto no es otra cosa que la continuidad de la
antigua revolución industrial que busca la eficiencia y la producción en masa;
por lo que los empleos manuales y poco calificados tienden a desaparecer. En
realidad el fenómeno es bastante más complicado y va más allá del optimismo de
algunos que piensan que los empleos que va a crear la nueva tecnología serán
más numerosos y más calificados que los empleos que sustituye. Buena parte de
los nuevos empleos son más descalificados, tomemos por ejemplo el de las
cajeras de los autoservicios quienes sólo tienen que pasar ahora los artículos
frente a una ventana del rastreador (o "scanner") y ya no tienen que
pulsar los precios y aprenderse las claves; por otra parte la robótica
industrial permite hacer rentables algunas fabricaciones flexibles más
individualizadas, lo que exige más calificación como diseñadores auxiliados por
computadoras a fabricantes automatizados en pequeña escala; sin por ello
excluir a las grandes fábricas de producción masiva que no solo subsistirán
sino que florecerán y casi no contarán con empleados.
Si bien, se está a las puertas de una
transformación cualitativa a una sociedad de servicios (Nora 79), más que
industrial (algunos piensan que las industrias emigraran a los países del
tercer mundo, otros piensan que regresaran al primer mundo cuando se puedan robotizar)
y en particular de servicios de información que florecerán, por ejemplo el de
las bases de datos y los sistemas de información sobre la información. Esto no
significa que serán empleos de computación, sino tal vez computarizados es
decir que usen como herramienta a la computadora. Aunque en buena medida los
servicios tienden a informatizarse, no por eso se requerirá de empleos de
cómputo para ejercerlos.
Aquí al contrario, de lo que señalan algunos
futuristas como A. Toffler (80) que presagian un resurgimiento de los
generalistas, la demanda de empleo tiende todavía a especializarse. Esta
tendencia es reforzada con la computadora, así se comienza a observar el
surgimiento de profesiones como contabilidad computarizada, tecnología médica
computarizada, secretaria con especialidad en "wordprocessing",
aviación computarizada, administrador de sistemas de información etc. Se piensa
que buena parte de la oferta actual de profesionistas o técnicos en computación
pueda ser capturada por estos nuevos profesionistas híbridos. En cualquier caso
todos los contadores, todos los administradores, todos los ingenieros, etc.
tienen ya en su currículo universitario como materia obligatoria uno o varios
cursos en computación.
Ante lo anterior surge al estudiante la pregunta,
sobre qué es lo que lo conviene estudiar. La respuesta es todavía clásica, lo
que a uno le guste, pues si le gusta, tiene facilidad y trabaja duro y
organizadamente destacará. Sin embargo se puede decir que la oferta de trabajo
para algunas profesiones está saturada y que solo exige un reemplazamiento por
parte del personal que se jubila, se retira o se muere. La tecnología abre
ciertamente nuevas perspectivas de empleo y sobre todo cuando emerge
rápidamente la carencia de especialistas es notoria y en general las
remuneraciones son altas, conforme va pasando el tiempo la oferta se cubre, se
especializa y se hace más exigente y naturalmente los sueldos tienden a bajar.
En buena medida esto ha pasado con la computación.
La computadora tiene un atractivo de proporcionar
un empleo de cuello blanco, en un ambiente sofisticado de aire acondicionado,
limpio, de alta tecnología y sobre todo bien pagado. Parcialmente todavía hay escasez
de algunas especialidades en computación aplicada lo que hace que las empresas
se los arrebaten, o "pirateen" de un trabajo a otro produciendo
inestabilidad en las empresas ante esta movilidad exagerada, esto es la mal
llamada "rotación" de personal de cómputo. Una manera de frenar esta
migración de profesionales en una empresa es: - Primero, es ofrecerles mejores
sueldos y condiciones que a los de niveles semejantes en otras áreas no
computarizadas de la empresa, lo que ha traído una competencia entre empresas.
La situación está a punto de cambiar porque las empresas han adoptado la medida
de preparar mejor al personal fiel de su empresa que a contratar extraños que
vuelan casi inmediatamente.
- Segundo, es disminuir el gigantismo de personal
en los centros de cómputo. Esto se ha logrado mediante la introducción de
micro-computadoras personales que no necesitan de especialistas y sustituyendo
las grandes computadoras por micro-computadoras donde se pueda, lo que
frecuentemente trae además un gran ahorro. También se ha logrado dicha
disminución debido a la oferta de paquetes, lenguajes de cuarta generación y
otras facilidades de programación incluyendo la contratación de empresas
consultoras, lo que implica que ya no requiere de un ejército de programadores
para realizar sus mismas tareas. De igual manera el número de personal necesario
para vigilar y servir a la computadora central ha disminuido drásticamente,
antes se necesitaban especialistas en mesa de control, en cintoteca etc. (se
han reportado más de 50 especialidades en un centro de cómputo, ver Rivera
1982); que ahora pueden ser asumidas por una sola persona, excepto en los muy
grandes centros de cómputo como pueden ser los bancos.
- Tercero, debido a las expectativas desmedidas
que la prensa ha hecho de esta profesión, tardíamente muchas escuelas y
universidades se han lanzado a la empresa de producir al vapor los técnicos, y
profesionales que supuestamente requiere la computación. Esto ha incrementado
la oferta de profesionistas mal preparados, que las empresas grandes se dan el
lujo de admitirlos sin pagarles solo para que adquieran experiencia. Ya los
devaluados títulos no son suficientes, se proponen ya exámenes de reválida y
sobre todo son los años de experiencia en un equipo especializado lo que
cuenta. Ya se comienza a observar el declinamiento en la magnitud de los sueldos
ofrecidos a programadores y analistas, todavía se paga muy bien sin embargo la
experiencia y la dirección o gerencia.
Se podría uno preguntar, ¿Qué pasa con los nuevos
servicios y productos derivados de la computación que están surgiendo? Estos,
¿Acaso no abren nuevas posibilidades de empleo en la investigación, desarrollo,
producción y comercialización de los bienes y servicios de la computación?
Ciertamente sí, los hay de lo más inverosímiles como genética computarizada,
hasta diseño de perfiles de aviones o autos por computadora. Sin embargo estos
nuevos empleos parecerían exigir de momento, especialidades incluso a nivel
posgraduado de muy alto nivel; ¿Cuántos serán estos empleos? Nadie lo sabe, ya
que depende en buena mediada de la invención humana y de las perspectivas
económicas del momento.
En cualquier caso, actualmente parece que el
profesional en computación a nivel subgraduado tiene un futuro y un empleo
amplio en programación aunque limitado en perspectivas, a menos que se adquiera
un postrado y se especialice en una rama de gran necesidad en ese momento. Así
por ejemplo se habla actualmente de la necesidad de especialistas en ingeniería
del conocimiento, en robótica industrial, en ingeniería computacional y de
"software", en bases de datos distribuidas etc. El profesional en
computación entonces en buena medida, aunque existen siempre numerosas y
honrosas excepciones, tiene que trabajar como vendedor de bienes y servicios de
computación, como maestro de computación, o trabajar en áreas de programación y
análisis en las que no hace pleno uso de su capacitación y de sus conocimientos
.
QUINTO MITO
EL FUTURO COMPUTARIZADO
Hay quienes dicen que hay que estudiar
Computación, pues todo en el futuro estará computarizado. Lo anterior más bien
parece un "slogan" publicitario de algunas escuelas o academias de
computación que sin escrúpulos sobre la calidad de los cursos que imparten, han
pululado como bacterias en cultivo.
La computarización de todas las actividades
humanas parecería que se está leyendo de los libros de ciencia-ficción o al
menos de los futuristas. La realidad frecuentemente es más sorprendente, pero
menos espectacular, menos romántica. Por ejemplo, ¿En el futuro tendremos
robots que barran y limpien nuestras casas, o tendremos simplemente materiales
que repelan la suciedad y filtros en nuestras casas contra el polvo?
Efectivamente dada la importancia de la computación y sobretodo el interés
económico que puede haber detrás de la computación, muchas actividades se
computarizarán al menos parcialmente.
Se recordará al lector que la Computación es de las
industrias más grandes y con mayor crecimiento actualmente, en fin que hay
mucho dinero involucrado en esta tecnología y que para los productores de esta
tecnología lo importante no es el avance tecnológico o como penetrar en todas
las actividades, sino en hacer dinero penetrando en aquellas actividades que
sea rentables o que las puedan vender como rentables. Es muy crudo decir esto,
pero una cosa son los científicos que descubren aplicaciones e inventan
procesos y otra cosa son las compañías que fabrican y venden aparatos y
dispositivos. Teniendo lo anterior en mente y considerando que la información
está presente en todo, o lo que es lo mismo, todo es eventualmente
computarizable, al menos parcialmente, en la medida en que interviene la
información (a esto se le llama que la información permea todas las actividades
humanas); no todo va a ser rentable o interesante de "computarizar"
(disculpe el lector el neologismo) al menos inmediatamente. La computación lo
que hace primordialmente es transformar la información, o como se dice en
vocablos técnicos: procesarla. Cuando dicha transformación la pone en ventaja
con la no transformada, se dice que se le agregó valor o bien que es una actividad
de valor agregado, y es esto lo que hace interesante económicamente hablando a
la computación. Lo difícil es predecir en que actividades si va a entrar la
computación y en cuales no, y sobretodo de qué manera va a entrar, o si se va
retrazar su entrada.
La otra cuestión relacionada con el futuro
computarizado, es la modalidad bajo la cual las actividades se computarizarán y
esa es aún más difícil de prever. Imagínese, será posible el tener un
"médico" en casa a quien consultarle nuestras dolencias y recetarse,
o bien en vez de enfermera podrá tener un conjunto de aparatos baratos y
pequeños que le vigilen y administren sus medicamentos, o solo serán
complementarios a estos profesionales. Más directamente con el tema de nuestro
estudio, hasta qué nivel el maestro podrá ser reemplazado o usará las
computadoras en la educación, hasta qué punto se podrá reemplazar a la
burocracia de las ventanillas para atender nuestros asuntos con el Estado. Con
estos breves ejemplos podemos adivinar que el uso de las computadoras en sus
diferentes modalidades no solo serán consecuencia de los avances tecnológicos,
ni de la factibilidad económica, sino también de otros factores políticos,
gremiales, sociales y psicológicos.
Alguien hace más de cincuenta años podría haber
previsto que todas las familias en un país como los Estados Unidos iban a tener
tarde o temprano al menos un auto (Henry Ford así lo previó), y si no es
totalmente cierto aún para el auto, me atrevería a sugerir que sí lo es para la
radio, la televisión o el refrigerador; y sin embargo no por eso todo mundo
tiene que ponerse a aprender mecánica, electrónica o refrigeración. No
obstante, se podría responder a esta aseveración que sí bien no todo el mundo
tiene que aprender a conducir un auto (en todas las ciudades de Estados Unidos
que no cuentan con un sistema eficiente de transportación pública y esto son la
mayoría, es una necesidad tener un auto por lo disperso de la ciudad) y en esto
estriba la diferencia, no tiene que saber mecánica ni cómo funciona o cómo
modificar el auto. Toda comparación tiene sus diferencias importantes, sin
embargo se piensa que el usar una computadora al igual que un automóvil
requerirá de un cierto entrenamiento, pero no por eso se tiene que estudiar
computadoras.
A este respecto de estudiar computación por las
necesidades del futuro, se sublevan naturalmente dos cuestiones: -qué es lo que
vale la pena saber de computación como para "manejar" una computadora
del futuro y -si vale la pena estudiar computadoras, si no se tiene acceso a
ellas, para usarlas en su quehacer diario.
El primer tema, sobre lo que vale la pena saber
en computación se relaciona mucho con un tema que se abordará posteriormente
respecto a los cursos de cultura o mal llamados de "literacia" de
computadoras y por qué esos cursos no están enseñando lo que se debería de
enseñar para manejar prácticamente una computadora (mito nueve).
El segundo tema, sobre el acceso a las
computadoras es actualmente un punto conflictivo sobretodo para las sociedades
menos ricas, en particular las del tercer y cuarto mundo. Se podrá tener en las
escuelas computadoras y aprender a usarlas, pero si cuando el estudiante llega
a su casa o a su trabajo no hay computadoras para utilizarlas, le causa una
gran frustración. Si para hacer lo que les enseñaron a hacer no disponen de
computadoras, bien se lo podrían haber ahorrado. El aprendizaje de la
computación, volvámoslo a repetir, en buena medida es un aprendizaje de
habilidades y las habilidades hay que practicarlas, lo que no se practica se
olvida, dice un viejo adagio. Si se quiere verdaderamente extender el uso de la
computación en una población además de cursos de sensibilización y de
iniciación, hay que poner a disposición de la población computadoras, o que
sean estas lo suficientemente accesibles para ser compradas.
Se han realizado diversos experimentos en el
mundo en los que a pesar de cursos sobre computación, la situación no ha
cambiado y al revés lugares donde lo importante fue poner a disposición de la
gente computadoras y la población comenzó a cambiar; así por ejemplo en algunas
universidades de los Estados Unidos pusieron a la disposición de los habitantes
de un lugar sus computadoras a ciertos horarios, el éxito fue grandísimo poco a
poco todo mundo, bueno casi todo mundo, empezó a tener interés en la
computación y en como aplicarla a sus propias necesidades. El gobierno francés,
tras un relativo fracaso en sus intentos de computarizar escuelas en su nuevo
plan de Informática para Todos, prevé el poner a disposición de toda la
población, computadoras abriendo las escuelas en los horarios vespertinos y
sabatinos, todo indica hasta el momento lo acertado de esta decisión. En la Ciudad de México se comenzó
un plan piloto para dotar a algunas bibliotecas públicas de micro-computadoras
el resultado son gigantescas filas desde mucho antes de abrir las bibliotecas o
el museo de ciencias donde solo hay un puñado de ellas, hay una enorme sed de
computación, lo que faltan son computadoras y el acceso a ellas.
¿La baja en el precio de las computadoras será
tal que todo mundo tendrá acceso a ellas? Aunque hay razones para pensar que la
baja no será indefinida, todavía podemos estar seguros de que bajarán de precio
por un cierto tiempo más. Sin embargo, aquí la comparación entre computadoras y
automóviles difiere significativamente, ya que todos los automóviles cumplen
con una función muy sencilla transportar. Algunos autos lo harán más rápido que
otros, unos tendrán aire acondicionado, radio-cassette y asientos acojinados
otros no, pero todos transportan a uno o no sirven. En el caso de las
computadoras, no todas son iguales, unas pueden tener un software y otras no,
unas tienen capacidad de procesar ciertos problemas y otras no, unas tienen
accesorios para procesar sonido, colores y otras no, etc. Algunas son de juguete,
para problemas sencillos y otras verdaderamente permiten atacar problemas más
útiles en la vida diaria. Aquí el problema del acceso se plantea no solo en darle
cualquier computadora a la gente, como las de juguete, sino en una que les
sirva, con todo y programas.
Vaya aquí una sugerencia, si existen
departamentos gubernamentales, agencias federales, organismos internacionales y
otros que promueven el acceso, construyen y financian vivienda para todos, por
qué no pensar en dar facilidades análogas para que todo mundo tenga
computadoras y que estas le sean útiles, igualmente así como se cablea para el
teléfono, también cablear para los futuros sistemas de información a distancia.
No por eso tendremos pueblos de genios, pero sí podríamos esperar un
mejoramiento intelectual y cultural en los mismos. Un amigo del autor,
conciente de los problemas ambientales y de tráfico que traen los automóviles
en las grandes ciudades, sugería que deberíamos hacer manifestaciones públicas
de protesta ("piquetes"), para pedir ¡más computadoras y menos
automóviles!
SEXTO MITO
¿LAS ESCUELAS SIN MAESTROS?
La pregunta del título de este mito, pudiera
parecer absurda para algunos, sin embargo, más de un niño de nuestras escuelas
la estaría deseando vivamente en su corazón. Al fin, librados de las escuelas,
de esos terribles monstruos, que regañan, califican, castigan y repiten lo que
hay en los libros. Así como Ivan Illich (77) en un célebre ensayo propuso bajo
este mismo nombre, un Mundo sin Escuelas, y existieron escuelas flexibles como
la célebre Summerhill, deberían de existir también proyectos de escuelas sin
maestros, creo que todavía nadie se atreve.
Ya que nadie se atreve, se repetirá el consabido
discurso de la educación humanizada: la educación que necesita del calor y
comprensión humana que las máquinas no pueden y no son capaces de dar, porque
las computadoras no tienen sentimientos. Se ha demostrado que la educación no
sólo es saber, sino es recibir afecto para ir desarrollándose como persona. Lo
anterior parece muy lógico, sólo que ciertamente falta experimentación al
respecto e imaginación, ¿Cómo se podría dar afecto a través de las
computadoras? ¿Qué pasaría si se repitiera el experimento de K. Lorenz y se les
presentara a los patos, como primera imagen, es decir la imagen que se fija y a
la que siguen, a una computadora o mejor aún a un robot? ¿Si este les hablara,
tocara y cuidara, lo entenderían como cariño o afecto? Disculpe el lector, si
le parece esto simplista, pero lo cierto es que falta experimentación, es fácil
decir que las computadoras no pueden trabajar con los sentimientos, como se
decía que no podían trabajar con el conocimiento, pero habrá que demostrarlo.
Después de todo, si alguien demuestra cómo representar a los sentimientos, ¿Por
qué no se podría entonces procesarlos?
Lo cierto es que muchos maestros, no se
"tragan fácilmente el engaño" de que son indispensables. Han visto
como muchas ocupaciones han desaparecido o reemplazadas de manera efectiva con
el uso de computadoras, ya nadie piensa en el linotipista (si no sabe que
significa esta arcaica ocupación de los periódicos, sugerimos que consulte un
diccionario impreso de la década de los 60 o los 70), y sin embargo el
periódico impreso en papel existe todavía, a pesar de los augurios de su
reemplazamiento por el periódico electrónico y los deficientes noticieros
televisados. Todavía hay gente que lee o al menos prefiere tener una constancia
escrita de lo que se supone ha pasado y no leerá.
La compañía de computadoras Apple, en su
publicidad mencionó alguna vez que las aulas ya no serían las mismas con el
advenimiento de las computadoras. Más que una profecía, parece un buen deseo,
ojalá cambiarán de a verdad. Parece también que en el fondo las compañías
productoras de computadoras o de "software" no han querido ni siquiera
insinuar la posibilidad de reemplazo de los maestros por las computadoras, no
sea que se vayan a herir sentimientos, o susceptibilidades, de cualquier forma
los que van a introducir las computadoras en las escuelas son los maestros, hay
que quedar bien con ellos, ya que nadie va a firmar su propio suicidio.
Si los maestros tienen memoria histórica y muchos
así lo demuestran confiados, saben que cuando surgió el libro impreso, este era
una alternativa al aprendizaje oral, que era su "modus vivendus".
Pero no pasó nada, más bien sí pasó, los maestros usaron los libros, los
estudiantes también (bueno todavía hay algunos alumnos que se rehúsan a
estudiar en libros y prefieren solo estudiar de las "notas de clase")
y mejoró la cantidad y la calidad de la educación. Luego más recientemente
apareció la televisión y los medios audiovisuales, la instrucción programada, en
fin la tecnología educativa, se invirtió una fortuna en producción y
capacitación; pero por un milagro que casi no se entiende no ha pasado casi
nada. Actualmente el uso de los medios audiovisuales en la educación y otros
medios en términos generales es reducido y va de "caída", no sólo no
sustituyó al maestro, sino que el maestro derrotó a los medios tecnológicos.
¿Qué lecciones podemos aprender de estos dos éxitos y fracasos?
La primera lección, es que los medios de
transmisión de la cultura no son excluyentes o paradigmáticos, el nuevo medio
no destrona totalmente al anterior. Aquí claramente hubo una superposición de
medios y de culturas asociadas (de acuerdo con MacLuhan), a la cultura oral se
superpuso la cultura escrita y a esta la cultura de imágenes o televisiva. La
pregunta ahora sería si la computadora trae aparejada una nueva cultura, ¿Es verdaderamente
otro medio de difundir y transmitir la cultura? ¿O tan sólo es una pretensión y
petulancia de la
Computación en erigirse como un nuevo agente de la cultura?
Todo indica que la
Computación en su sentido amplio de la palabra, es un nuevo
medio de transmisión y almacenamiento de la cultura, es más y valga la
pretensión, es un medio que se erige en síntesis de los medios anteriores:
maneja voz, maneja texto, maneja imágenes, maneja códigos, maneja símbolos,
maneja "conocimientos" y sistemas lógico deductivos; los almacena en
grandes cantidades, ahora enormes con el videodisco, los maneja eficiente,
rápida y casi sin errores; los transmite en diversas formas y presentaciones a
enormes distancias y casi instantáneamente. ¿Qué más se le puede pedir? ¿Los
sentimientos?
La segunda lección importante, es que se tiene
que evitar el fracaso de la computación en la educación así como el que
tuvieron los medios audiovisuales. El éxito sería lograr un cambio parecido al
logrado con el libro impreso, mejorar con las computadoras la cantidad y la muy
mencionada calidad de la educación. Si éste es el desafío y no, el si los
maestros van a perder o no su trabajo; los maestros manejarán adecuadamente a
la computadora para estar ellos siempre encima de ellas, manejándolas y no
dejándose manejar. Los ministerios, secretarias y departamentos de educación o
instrucción no deben de imponer el material, programas o "courseware"
rígidos, prediseñados que los estudiantes sólo tienen que correr, sino
aceptando el riesgo de improvisar y experimentar hay que dejar que el maestro
colabore activamente en el diseño y adecuación del material computarizado en la
escuela. Este será el éxito en la escuela, si no, sólo se habrá gastado mucho
dinero y ahí están como testigos los laboratorios de audiovisual, los
laboratorios de idiomas: vacíos...
Se tiene la intuición de que lo más importante en
la introducción de las computadoras en la educación, no es el hecho de manejar
mucha información o rápidamente, no es el hecho de controlar imágenes, sonidos
y texto; sino fundamentalmente en el hecho de individualizar la educación, es
decir adecuarse al sujeto de la educación, a su ritmo, a su conocimiento previo
("background"), a su manera y estructura de entender las cosas. La
diversidad de los estudiantes a quienes hay que adecuarse y "lo
imprevisible" de sus reacciones, al menos algunas de ellas, hacen que sea
importante tener siempre un sujeto humano detrás de estás máquinas que
facilitan el aprendizaje. Le puede parecer al lector que aún se está muy lejano
en esto, pero no tanto, ya hay muy buenos experimentos en "tutores
inteligentes", que permiten extrapolar que se va por una vía muy
prometedora.
Si efectivamente se disponen de computadoras en
la escuela y en otros lugares, si al maestro se le motiva, se le instruye y se
le deja participar en el proceso de diseño y adecuación del material
computarizado, entonces no desaparecerá el maestro, aunque sí tendrá que
cambiar su perfil, después de todo actualmente hace muchas cosas que las
computadoras pueden hacer por él. En buena medida su rol o papel deberá de
transformarse más al de un consultor o facilitador del proceso de
enseñanza-aprendizaje, más al de un adecuador, diseñador y dosificador y
seguidor de individualidades que al de un mero repetidor. Sin embargo, este
cambio en el rol es más bien un deseo que una profecía, no estamos seguros de
que vaya a desaparecer el maestro "machacón" y repetidor oral de la
cultura, la tradición es muy fuerte, se tiene en la sangre, en los huesos y
estas cosas no se cambian de un día para otro.
Los maestros en general, se muestran interesados
en la computación, algunos con reservas y tal vez los más, con falsas
expectativas. Es claro como lo observan algunos maestros que simplemente como
herramienta de trabajo, los ayudaría a preparar sus clases, a llevar un control
y registro de sus alumnos, les permitiría preparar algunas lecciones y
ejercicios que de otra manera no haría, les ayudaría en fin a la fastidiosa
tarea de preparar y corregir exámenes, calcular promedios, verificar registros,
dar avisos etc. Pero cuando el maestro comienza a trabajar con las
computadoras, se percibe actualmente que hay que dedicarle mucho tiempo, que el
tributo que hay que pagar por entrarle a la nueva tecnología son muchas horas de
ensayo y errores, el entusiasmo se convierte a veces en frustración; a lo que
se agrega el consabido problema de que a veces hay computadoras para los
alumnos pero no para los maestros, parece que los olvidaron en el sistema
educativo. Esta disponibilidad de material y programas exclusivamente para
maestros es muy importante, tal vez lo más importante, puesto que si el maestro
la acepta y la usa, entonces podrá ayudar con su entusiasmo a comunicar sus
"sentimientos" respecto de la computadora a sus estudiantes.
En cualquier caso, el maestro, debería de
preparase para el cambio tecnológico y podría uno atreverse a decir que debería
de prepararse al cambio pedagógico, en prepararse en entender como
individualizaría la educación, como le transmitiría el afecto y comprensión tan
necesarios al alumno. Ya no se preocuparía tanto por preparase en memorizar y
repetir una clase, sino en entenderla y saberla explicar desde diferentes
puntos de vista, con diferentes recursos de problemas, ejemplos, imágenes etc.
Si se está en lo correcto con los planteamientos anteriores, es de preocuparse
por la descalificación laboral y la obsolescencia técnica de algunos maestros,
pues estos efectivamente pueden o bien oponerse y estorbar este cambio en la
educación, hacer de la introducción de las computadoras un conflicto sindical o
al menos un problema gremial; o bien simplemente al no poderse oponer de manera
organizada, ser desplazados, con lo que tal vez si no perderían su empleo, al
menos sería relegados.
Sin embargo, se insiste de nuevo en que la
introducción de las computadoras en la educación no debe ser vista como una
lucha laboral o un conflicto de desplazamiento, sino como una oportunidad de
renovar la educación y la cultura. Una oportunidad para que los maestros
participen activamente en este cambio y no se les imponga pasivamente. Es
urgente esta renovación de la educación ya que su calidad está muy maltrecha
ante los embates de la televisión y la rigidez estructural del sistema
educativo, que aburre a los estudiantes, su prestigio es cuestionado por el
sistema de empleos que requiere de acreditaciones extra-curriculares y devalúa
los diplomas adquiridos.
SEPTIMO
MITO
OBSOLESCENCIA
Y APRENDIZAJE COMPUTACIONAL
La obsolescencia del conocimiento técnico, ante
el avance y cambio tecnológico de la computación es algo muy notorio; esto es
algo que ya existía en muchas otras disciplinas como la medicina, la lingüística,
la biología, la ingeniería electrónica etc. pero no es tan notorio como el
comprobar que el contenido de los cutícula de la mayoría de los estudios sobre
computación ofrecen temas que ya no son de actualidad: lenguajes de
programación obsoletos, teoría de autómatas, captura de datos ("data
entry"), computación analógica etc. No se quiere decir con esto que estos cursos
no tienen valor, pero ante lo reducido del currículo en la especialidad o
concentración habría que darle preferencia a otros conocimientos más
importantes y con futuro. El caso de los lenguajes de programación es muy
importante por dos razones:
-Uno, frecuentemente se cree que lo importante es
saber un lenguaje de programación, cuando en realidad lo más importante es el
saber plantear y describir un problema y tener una estrategia para resolverlo
mediante programación. Los lenguajes evolucionan, cambian y lo que puede quedar
es el como resolver y entender los problemas.
-Dos, algunos de los lenguajes de programación
que todavía se enseñan son de la prehistoria de la computación como el Cobol y
el Fortran, el RPG, que no permiten el aprovechamiento correcto de los
conocimientos sobre programación estructurada, estructura de datos,
algorítmica, ingeniería de "software" etc. El hecho de que todavía se
vean en los periódicos anuncios buscando programadores en estos arcaicos
lenguajes, refleja un problema serio de algunas industrias o servicios que no
han sabido adecuarse al cambio técnico, pero ¿Debe las escuelas y universidades
seguir formando personal para estas áreas obsoletas? o bien ¿Deben ser las
escuelas las propiciadoras del cambio? En cualquier caso si ahora encuentran
empleo con esos lenguajes, nadie se los garantiza que en tres o cinco años
cuando salgan de la escuela o la universidad, lo encontraran por ese motivo.
¿Para qué enseñar estos lenguajes y temas, si ya
cuando el estudiante haya salidos de sus estudios universitarios, buena parte
de los mismos será obsoleto, ya no se utilizarán en el mercado del trabajo?
Esta afirmación es un poco fuerte y aunque contiene algo de verdad no se puede
generalizar, pues también algunos negocios están caducos desde el punto de
vista computacional y se aferran al pasado, a los lenguajes antiguos que
dominan y cuyo cambio les costaría una fortuna. Sin embargo, el no cambiar también
les cuesta una fortuna en eficiencia y productividad. Bajo esta problemática
subyacen dos aspectos fundamentales:
-lo útil del conocimiento enseñado en la escuela.
-lo que efectivamente es desechado o superado (como paradigma) del
conocimiento.
Respecto a lo primero, es un problema general de
la educación técnica y científica, que en general los estudiantes
"sienten" que lo aprendido es muy teórico y poco práctico; esta
percepción de cosas lleva a muchos estudiantes a una actitud de indiferencia
ante el estudio debido a que "como lo importante no es lo que se aprende,
sino el obtener el diploma, el graduarse, porque así lo pide el mercado
laboral, entonces hay que pasar por todos esos ritos universitarios y aprobar
las materias". Esta última apreciación, también se puede constatar con el
éxito tanto entre estudiantes como entre empresarios que contratan a estos
estudiantes del llamado método de Harvard; este método de enseñanza consiste no
tanto en exposiciones teóricas de administración de empresas sino en estudios
de casos, casos reales, o simulados que le den al estudiante un entrenamiento
de lo que va a vivir cuando sea un ejecutivo de alguna empresa, resolver
problemas, enfrentarse a situaciones. Las técnicas son presentadas solo en
función de resolver tal o cual tipo de problema.
Sin embargo, si se piensa únicamente en una
enseñanza cien por ciento práctica, se corre el riesgo de la obsolescencia más
pronto de lo que se cree, ya que al cambiar el tipo de problemas o aparecer una
nueva técnica, si no se tiene un sólido conocimiento teórico, el aprendizaje de
la técnica o de la situación no es directamente comparable e insertable en la
estructura del conocimiento. Por tanto se requiere en la ausencia de una
formación teórica de todo un nuevo entrenamiento para asimilar la nueva técnica
o situación. Parecería entonces que se trata de un círculo vicioso: los
estudios no son útiles porque no son prácticos y si son prácticos son más
rápidamente obsoletos y lo obsoleto deja de ser útil. La solución a este
dilema, consiste en dar algo de teoría, lo suficiente para dar una formación y
dar algo de práctica (información) que mire hacia el futuro, balanceando los
dos tipos de conocimiento. Después de todo, el papel central de la educación es
la formación de las personas y no suministrarle a la industria o los servicios
la mano de obra calificada pero obsoleta; esto último es una deformación del
rol educativo por un papel de departamento de capacitación de cualquier
empresa.
Respecto al segundo tema, el conocimiento
científico cambia, pero afortunadamente no tan rápido como para hacerse
obsoleto en cuatro años generalmente. Los paradigmas científicos requieren de
genios y no se producen cada año. Por lo que, efectivamente hay poco
conocimiento científico desechado cada año. Sin embargo la tecnología si puede
cambiar muy rápidamente. Lo anterior es debido a que no es lo mismo la
tecnología que la ciencia y la primera tiene una lógica más difícil,
frecuentemente impregnada de valores económicos, lo que hace que una técnica a
pesar de ser útil, científicamente más avanzada puede ser desechada por ser
anti-económica. Igualmente puede volver a resurgir una técnica olvidada al
cambiar las condiciones económicas, ambientales o de producción (por ejemplo al
encontrar materia prima en abundancia etc.). En el caso de la computación, los
paradigmas técnicos van y vienen, cambian a una gran velocidad, tenemos muchos
ejemplos: la tecnología llamada de lógica del emisor acoplado (en inglés ECL)
vuelve a ser interesante por su velocidad de conmutación de los circuitos
lógicos en los Chips, al combinarse con la tecnología de multicapas lo que
permite la densidad de circuitos por pulgada cuadrada. Otro ejemplo,
actualmente vuelve a interesar la tecnología de los superconductores para
aplicaciones computacionales ya que el precio que se tenía anteriormente para
lograr temperaturas cercanas al cero absoluto era muy grande y requería
generalmente de helio líquido, actualmente se han encontrado compuestos
superconductores que no requieren tan bajas temperaturas y que se logran con el
nitrógeno liquido y se piensa que se logrará a temperaturas ambientales, con
procesos mucho más baratos.
La tecnología en consecuencia sí deshecha, pero
no olvida el conocimiento técnico, aunque sea por el momento, muchas técnicas
que se hacen obsoletas de la noche a la mañana. El sistema educativo no
reacciona ante estos cambios con la misma rapidez por varias razones:
-Muchos de estos cambios tecnológicos no se
originan en laboratorios universitarios sino en el secreto de los laboratorios
industriales. Tardan mucho en salir a la luz pública y mucho más en aparecer en
libros de texto. Se calcula que el retrazo entre un cambio tecnológico aceptado
y su aparición en libros de texto es mínimamente de tres años, por los
problemas que significa el redactar tales obras y los mismos procesos
editoriales.
-Frecuentemente un cambio de esta naturaleza
significa un cambio curricular o un cambio en el contenido de una asignatura,
lo que implica aprobaciones, reuniones y pasar por toda la burocracia
universitaria o educativa, aún en las escuelas privadas este proceso es lento.
-No existe una buena comunicación entre
investigadores y maestros y menos aún entre productores de tecnología y los
usuarios como para ir previendo las necesidades futuras de formación. Esto hace
que el sistema educativo esté siempre a la zaga, respondiendo con retrazo al
cambio tecnológico. Esto puede ser más grave, ya que como algunas universidades
o escuelas pretenden hacer creer que están preparando para un empleo a los
estudiantes. Parece un poco más justa la pretensión de desarrollar intelectualmente
a un estudiante dentro del campo, sabiendo que el estudiante por sí mismo
tendrá que aprender lo específico a su trabajo mediante la práctica, tendrá
además que aprender a actualizarse.
Como parte del currículo, el estudiante debería
adquirir la conciencia de la necesidad de actualizarse, de aprender a
distinguir lo importante de lo accesorio (por ejemplo entre un tipo y otro de
microprocesador, o entre un lenguaje y otro), de lo que puede cambiar. Debe el
estudiante en computación aprender (y adquirir el hábito) de leer regularmente
revistas, libros, y manuales técnicos, asistir a simposios y congresos técnicos
y sacarles provecho. Hacer del aprendizaje continuo y la lectura una
disciplina. Entonces no habría que temer a la obsolescencia sino aprovecharla,
pues el haber visto y trabajado con muchos sistemas, equipos, lenguajes etc. da
esa visión general de lo que se está haciendo y porqué, qué es lo que conviene
hacer, con qué herramientas hacerlo etc. La obsolescencia es un importante
incentivo a la jovialidad intelectual, a renovarse a no quedarse y conformarse.
Debido a la obsolescencia, carece de sentido
muchos de los diplomas y reválidas o licencias para ejercer, porque se tendría
que hacer estos exámenes muy seguido.
La necesidad de actualización continua en el
campo específico de la computación es tan grande y notoria que muchas
industrias han florecido de ella : -primero, todos los seminarios, cursos
cortos -segundo, los programas de educación continuada de las universidades
-tercero, las asociaciones científicas y técnicas que dan charlas,
demostraciones y editan revistas -cuarto, las editoriales cuyo rubro más
importante comienza a ser para muchas la computación, la multitud de revistas y
"journals" técnicos. -quinto, los nuevos medios de autoaprendizaje,
por correo, con video-cassettes y actualmente las tele conferencias y los
"electronic board" (archivos compartidos en una base de datos que son
una especie de pizarras donde uno deja a quien corresponda una pregunta y los
socios contestan) mediante teleproceso.
En verdad, la actualización técnica es un negocio
gigantesco.
OCTAVO MITO
Respecto al mito de que las computadoras son una
moda en la educación. No es totalmente cierto, como tampoco lo es totalmente falso.
Para algunas escuelas efectivamente es una moda, es una manera más de atraer
estudiantes a sus filas. Vemos entonces como en la propaganda de la escuela
aparece en primer lugar el laboratorio de computadoras. Cuando uno pregunta en
una escuela que quiere conocer las instalaciones para inscribir eventualmente a
sus hijos, lo primero a donde lo llevan es al laboratorio de computadoras.
Algunas escuelas tendrán que admitirlo adquirieron computadoras empujados por
la sociedad de padres de familia, porque el vendedor poco escrupuloso les
señaló que las otras escuelas del barrio ya tenían su laboratorio y ellos eran
los únicos que no tendrían. Así se da la moda por imitación, sin plena
conciencia de por qué se hace y para que se adquieren las computadoras.
En los años recientes ha habido un sinnúmero de
modas intelectuales o temas relacionados con la tecnología que de alguna manera
desvían la atención y todos los autores tienen que hacer referencia a ellas, a
pesar de lo valioso o no de sus postulados: la teoría de la Información de
Shannon, la Cibernética
de Wiener, la Teoría
General de Sistemas de Von Bertalanfy, la Teoría de catástrofes de
Thom, la Teoría
de Subconjuntos Difusos de Zadeh, etc. Ahora parecería que todos tienen que
hablar de computadoras, o hacer las cosa con computadoras, hasta las cartas o memorando,
si estos son escritos por computadora significaría que están tecnologizados y
quien usa máquina de escribir tradicional esta obsoleto.
Efectivamente, siempre que hay intereses
comerciales y las necesidades que tienden a satisfacerse, existen o surgen de
modas para crear nuevas necesidades. Desgraciadamente la computación no se ha
salvado del todo de la moda, empujado por una feroz y agresiva campaña
publicitaria. Dentro de poco aparecerán las modas secundarias en la
computación: se cambian equipos por razones de apariencia ("design" o
"look" dirían los que estos postulan), tal y como se hace con muchos
aparatos como los teléfonos, calculadoras o radios, habrá que renovar el equipo
por "obsoleto", es decir crean una moda, de que se necesita ahora tal
o cual tipo de computadora, con el último "grito" de microprocesador,
los demás se quedaron atrás. La moda y lo que conlleva como el prestigio, hacen
que se vendan los aparatos y programas. Todo mundo quiere distinguirse
("nuestra compañía ya está a la vanguardia puesto que ha introducido
micro-computadoras de tal marca y de tal modelo, somos los primeros") y a
su vez ser como los demás, ("si todos mis amigos tienen una computadora,
yo también debo tenerla, si las otras compañías se han computarizado, la
nuestra también tiene que computarizarse, para ser competitivos y no parecer
obsoletos").
Pero lo cierto es que como cualquier instrumento
o herramienta que le sirve al hombre, las computadoras llegaron para quedarse,
puesto que son extensiones de la mente humana, independientemente de si se usan
o no para la moda. Como moda las computadoras pasarán y serán tan inadvertidas
y comunes y corrientes que no remarcaremos si están o no están, se supondrá que
sí están detrás de todo proceso y en toda escuela o casa.
Lo que origina la moda es la falta de conciencia
del porqué de las cosas, se ve uno o la escuela envuelto en un marasmo de
información, donde si no tiene uno la cabeza fría y bien puesta en su lugar, es
decir tiene un plan a largo plazo, sabe quién es y a donde quiere llegar,
entonces es fácilmente presa del consumismo y de las modas.
A propósito de las modas es pertinente la
siguiente aclaración. Cuando una escuela ha decidido adquirir equipo de computación,
una de las ventajas que señalan siempre es la de adquirir lo que la mayoría
tiene por varias razones:
1-Aprovecha la experiencia en tales equipos, los
problemas y ventajas sin tener necesidad de gastar en aprender. 2-Se asegura
que existen programas en abundancia 3-El proveedor al tener una plaza de
distribución más grande teóricamente debe tener inmediatamente piezas de
refacción 4-Se tiene la esperanza de que la marca al ser poderosa no va a
desaparecer 5-De manera más escondida, toda selección conlleva un riesgo, si
los otros al seleccionar a tal equipo no se han equivocado, se tiene menos
riesgo en equivocarse.
Esto de seguir a la marca o modelo triunfador,
entonces no es "libre competencia" en el sentido estricto. El romper
la moda conlleva además de eventualmente críticas de propios y extraños, el
riesgo y el pagar el precio de lo que podríamos llamar el pionerismo
tecnológico, que no es otra cosa que aprender por uno mismo, tal vez el
equivocarse más seguido, pero se adquiere experiencia en la innovación y
conciencia de lo que se hace. El líder lleva uno a la moda, la dirige no la
sigue. Sin embargo, no todo mundo puede ser líder en todo, así si hay otros que
empezaron antes, aprovechemos su experiencia y con plena conciencia se decida
lo que más conviene en ese momento, independientemente de la moda.
Finalmente la moda no es ninguna garantía de
calidad, ni que se hizo la mejor selección, simplemente es cubrirse en el
anonimato de seguir a los demás. En "el disculpe usted, pero también se
equivocaron los demás".
Afortunadamente, la computación no para todos es
una moda, o lo que es lo mismo no es una moda intrínsecamente. Las modas pasan
y se abandonan. La computación en las escuelas tiene ya más de 20 años con el
primer gran proyecto "Plato" de la compañía CDC y desde 1977 con el
advenimiento del micro-computadora personal su gran entrada y popularidad. Ha
habido fracasos, expectativas falsas y mucha mediocridad, para lo que hoy se va
configurando poco a poco como una subdisciplina, o mejor dicho como una
interdisciplina las "computadoras y educación". Esta materia ya se
enseña en las universidades y hay por lo menos una veintena de libros que se
dicen textos de esta materia y que frecuentemente caen en la iniciación o
"literacia".
Se puede asegurar que tampoco es una moda, ya que
como se postula en esta obra, va a revolucionar o cambiar la educación misma.
La educación trata con las funciones del aprendizaje y el conocimiento, la
computación en buena medida trata de entender los procesos del conocimiento y
el aprendizaje para describirlos, simularlos o "emularlos". La
diferencia entre simulación y emulación es que la simulación trata de repetir o
copiar (aún simbólicamente) los procesos y la emulación imita los principios de
funcionamiento vistos externamente sin pretender repetir el proceso de
funcionamiento interno. Como tal, la emulación puede incluso tratar de superar
al sistema al que imita.
Antiguamente se entendía a la computación como la
automatización de los procesos de información, con una lógica rígida, digamos
determinista, dadas estas entradas tiene estas salidas. En la actualidad la
computación aunque en su gran mayoría sigue haciendo automatización de
procesos, incursiona en el mundo de lo auto-modificable, del aprendizaje, de lo
probabilística, de la incertidumbre (o difuso) y de lo incompleto (es decir,
tiene que dar una respuesta aún si no tiene toda la información deseada). Los
mecanismos sobre como se resolvió o se tiene planteado esta introducción no
determinista, podrá alguien criticarlos como deterministas en el fondo. Pero
esta crítica no tiene validez ya que si son observados desde fuera no debería
de distinguirse respecto a un proceso humano del conocimiento. Después de todo,
¿Qué es el aprendizaje?, si no la automatización o interiorización de nuevos
mecanismos y estructuras de respuestas ante ciertos estímulos. Los hay
estímulos sencillos y los hay complicados, estructuralmente y simbólicamente
hablando, también las respuestas. El problema del aprendizaje es representar la
adquisición del nuevo conocimiento abstractamente, simbólicamente y
"conectado" o modificado de alguna manera con lo ya aprendido. Si
algún día se descubren o se entienden biológicamente todos los mecanismos del
aprendizaje, no por eso el aprendizaje es rígido o determinista en el sentido
que estamos acostumbrados; tal vez sea esto simplemente por que no conocemos en
un momento dado todas las variables que intervienen en la entrada del sistema.
NOVENO MITO
¿LA "LITERACIA" COMPUTACIONAL
OBLIGATORIA ES LA SOLUCION ?
Hay dos maneras para traducir la
"literacia" computacional al español: Alfabetización computacional o
Cultura Computacional. Bajo la primera acepción, significaría que esos cursos
no tienen otra pretensión que enseñar el ABC de las computadoras y tener
mínimamente un contacto con ellas; bajo la segunda acepción, que parece la más
adecuada, implicaría que el alfabeto es "funcional" y en que además
de conocer lo suficiente de computación como para trabajar con ellas (y ha
tenido la experiencia), está familiarizado con la computación como para saber
cuando se puede usar una computadora, como usarla y hacia donde evolucionan las
computadoras y sus aplicaciones. Es a esta cultura a la que nos referiremos
aquí adelante.
Se recordará que la mejor definición de
"cultura" es la siguiente: es aquello que permanece cuando todo lo
que se aprendió formalmente se ha olvidado. Esto puede parecer negador de toda
educación formal, pero no lo es. Una cultura es una forma de ver las cosas, de
entenderlas, de aproximarse intelectualmente a ellas, es un marco de referencia
respecto al cual se relaciona lo que se ve o conoce, es finalmente una manera
de reaccionar, de hacer las cosas.
Como en toda cultura, hay quienes permanecen
marginados de la cultura, que siguen otros patrones, que tiene otro idioma e
idiosincrasia, que conviven y sobreviven en una sociedad con otra cultura, pero
no aprovechan (y no pueden hacerlo) las oportunidades que brinda una nueva
cultura.
Se sabe que la Computación es una
cultura, puesto que está incidiendo en todas las actividades humanas que
trabajan directa o indirectamente con información, es decir prácticamente todas
las actividades humanas. El hombre ha dejado de ser el único ente
"procesador de información" bajo su supervisión también las computadoras
procesan información. Esto trae sus ventajas para el hombre como el disponer
mejor de su tiempo y convertirse en un ser más creativo; al menos este es el desafío.
Lo anterior (de ser más creativo) lo podrá lograr el hombre con la computación,
en la medida que interiorice a la computación, es decir cuando forme parte de
su lenguaje, cuando no tenga que hacer un esfuerzo adicional en computarizar,
en pensar de acuerdo a la herramienta computacional, cuando lo vea y lo sienta
como algo natural, cuando la computación entró sin saberlo, casi sin
proponérselo, pero usándola. Teniendo estos pensamientos en mente es que se
piensa que la computación además de ser una herramienta más, está conformando
las raíces de una nueva cultura tecnológica. Por esta razón es justo el
preguntarse cual es la mejor manera de inculcar esta nueva cultura, de
adentrarse en ella, de hacer el cambio a esta cultura, de transmitirla y
evolucionarla.
Se estará de acuerdo que concebida así la
"literacia" en computación, no debería ser objeto de cursos formales.El
aprender el ABC de las computadoras debe ser tan natural como el aprender a
usar el teléfono o la televisión. El crear cursos de "literacia" como
el ABC es por definición en un mundo cambiante tecnológicamente casi con seguridad
obsoleto y se han convertido en algo más académico que útil. Así para enseñar a
alguien a hablar o a caminar no se pasa por cursos formales, se vive, se
utiliza, así con la computación, se tiene oportunidad de practicarla, de
mejorarse y mejorarla, pero no se piensa en esto (a menos que sea uno un
especialista en esto) se emplea. Obviamente hay diferencias entre caminar y la
cultura computacional, una es intuitiva e instintiva y otra no lo es. La
computación no se acaba en la "cultura computacional", se puede
profundizar, se puede investigar, se puede desarrollar, pero no todo el mundo
lo va a hacer, ni tiene porqué hacerlo; aquí la analogía se parece más al
aprendizaje de una lengua: cuando ha sido criado en una lengua (llamada
maternal) el aprendizaje de otra lengua (llamada extranjera) requiere de un
esfuerzo adicional, de un aprendizaje y si no hay más remedio hasta de cursos
formales. En este último sentido para la generación actual de jóvenes (llamada
generación de transición computacional), es concebible el tener cursos formales
de iniciación computacional todavía, sabiendo que no es la mejor manera de
lograr la cultura computacional.
La necesidad de los cursos de
"literacia" computacional, va a desaparecer cuando llegue a las aulas
de educación superior o universitaria una generación de jóvenes que ya saben
que es la computadora, la han usado y la usan y la mayoría de ellos incluso
tendrán una o varias en su hogar. Se les podrá enseñar algún lenguaje nuevo
desde los primeros grados, a formalizar sus concepciones algorítmicas, en fin a
profundizar y mejorar sus conocimientos. Pero la parte cultural otra que la
"apasionante" historia de la computación, será difícilmente
adquirible con un curso de cultura computacional. ¿Qué hacer entonces?
Muy sencillo, a los niños desde escuela elemental
o incluso desde el jardín de niños ("kindergarten"), se les enseña a
manejarla, a servirse de ella, se les explica o contesta preguntas sobre su
uso, su funcionamiento, sus diferencias con otras, etc. Por otra parte y esto
es muy importante, en todas las demás asignaturas: geografía, historia,
ciencias, lenguaje, lengua extranjera etc. se debe emplear la computadora. Es
decir se le devuelve a la
Computación su característica esencial de inter-disciplina, o
disciplina encrucijada de las demás, ya que s un lenguaje (Nora 79). Así en las
escuelas debería haber computadoras en la biblioteca para búsqueda de
referencias, para conseguir vía telecomunicación información y para hacer
asignaciones o tareas, la consulta de sus notas, de sus registros estará
computarizado; debería haber en los laboratorios y talleres escolares, en todos
los lugares donde se necesitara. Es decir, la batalla por la alfabetización
computacional será ganada no cuando existan cursos formales separados y
compartimentalizados de computación sino integrados a los demás conocimientos.
Lo obligatorio de los cursos de computación para todos, les quita el encanto de
herramienta y los convierte en otra materia o asignatura rígida, estéril y
rechazable. No se necesita convencer a los estudiantes de lo importante que es
la computación, solitos los estudiantes se dan cuenta que quien usa las
computadoras es más eficiente, hace mejores asignaciones, con mejor
presentación y más rápido. No es sino cuando la Computación se
introduzca de manera de manera natural en todas las actividades y el alumno
tenga acceso a las computadoras que se logrará la Informatización de
la Sociedad
que los autores de ciencia y ficción han prometido.
Habrá que pensar entonces en un lapso relativamente
pequeño en el cual los cursos de "literacia" o desaparecen o se
transforman en otra cosa, por ejemplo para darles herramientas universitarias:
paquetes estadísticos, paquetes para el cálculo simbólico de ecuaciones,
paquetes graficadores, bases de datos, paquetes de sistemas expertos, como
evaluar y evitar la obsolescencia etc. Los cursos de "literacia"
pasarán a la prehistoria, con un último reducto difícil de erradicar: los
adultos iletrados en computación. La "literaria" será el dominio de
la educación continuada o permanente y eventualmente si la educación no
reacciona de su letargo, en los cursos "remediales".
Para hacer la transición desde el estado actual
de cosas con los cursos de "literaria" hacia la cultura
computacional, se debería de favorecer la existencia de clubes de computación,
donde los pequeños expertos intercambien experiencias y programas, compartan
conocimiento y desarrollen proyectos y concursos. Habrá que ofrecer fuera del currículo
obligatorio cursos de diferentes lenguajes y opciones, se deberá buscar el
acceso de todos los estudiantes a las computadoras en diferentes medios, de
diferentes tipos y con la mayor libertad posible. Al fin y al cabo, lo más caro
ya no son las computadoras, sino la infraestructura, el personal y el
"software".
DECIMO MITO
¿LA COMPUTACION COMO
OTRO "GADGET" DE TECNOLOGIA EDUCATIVA?
A veces se puede tener la impresión de que una
escuela adquiere computadoras, no sólo por moda o por la competencia educativa
de que se hablaba en otros puntos sino por otras cuestiones más sutiles: un
esfuerzo legítimo por querer dar los medios de superación a los maestros y
responder a una petición gremial de estos y por sentir que el así hacerlo es
como cientifizar la educación. Elevar el nivel de la misma, aumentar la calidad
de la educación.
Cuando dicha introducción de las computadoras se
hace de manera ingenua, no tiene que aumentar necesariamente el nivel ni la
calidad de la educación. Finalmente la computación en la Educación es un medio,
si se usa adecuadamente el medio, éste podrá dar buenos resultados, si no hasta
el contrario, puesto que frecuentemente por introducir computación se quitan
horas de clase de otras asignaturas tradicionales.
Se ha creado una fama alrededor de la tecnología
educativa, que cualquiera que esté fuera del campo podría pensar que el
problema de la educación ya no es otro que el de tener los medios adecuados y
ponerlos en marcha. Lejos se está aún de esto, si es que dicho postulado es
correcto. La
Tecnología Educativa frecuentemente es el resultado de la
importación poco crítica de prácticas y técnicas de otros campos: Radio-TV y
audiovisual de las llamadas "Ciencias y técnicas de la comunicación",
Laboratorios conductistas para el aprendizaje de idiomas, manuales de usuario
dirigidos rígidamente lo que dio como resultado los libros o textos de
educación programada. Cada vez que surge una innovación educativa se le
presenta como la panacea.
La tecnología educativa como cualquier otro medio
tiene su valor, pero se ha confrontado desde el principio a una ambigüedad o
dicotomía: por un lado se le presenta como algo que puede de alguna manera
eliminar o sustituir al menos parcialmente al maestro; por otro lado se le
presenta como un recurso a la disposición del maestro que de ninguna manera
tiene la intención de sustituirlo. En cualquier caso tales tecnologías
empleadas de manera intensiva con los alumnos o bien traen un rechazo de los
mismos o bien traen su saturación, por lo que mejor se les enfoca en la
actualidad con un papel complementario.
Las Computadoras en la Educación acarrean un
sinnúmero de problemas a la escuela que las introduce, las mete a la vorágine
consumista de novedades computacionales, de nuevos "gadgets" y aparatitos,
a la sed de más y mejores máquinas y programas, desechando las obsoletas. El
cambio tecnológico en este contexto acarrea una constante desigualdad entre
escuelas y entre estudiantes al interior de cualquier escuela; la igualdad de
acceso por parte de todos los estudiantes, su libertad de acceso y los medios
económicos que la hacen depender plantean un continuo debate sobre qué, porqué
y cómo introducir cada nuevo cambio tecnológico. Piénsese por ejemplo en el
aprendizaje y acceso a las bases de datos de información, las cuales son cada
vez más importantes, el acceso a las redes de computadora etc.
Es en este último sentido que se puede percibir a
la computación como un avatar o vicisitud más que tiene que pasar la Educación y para los
maestros una recompensa, un juguete o "gadget" que los entretenga
capacitándose y les mejore su imagen social.
Este es tal vez el gran riesgo o peligro que
puede pasar con la
Computación en la Educación , que se quede en un manipuleo de
prestigios, en un dispositivo caro para jugar, lo que puede convertir los ahora
flamantes y llenos salones de computación en piezas de museo y grandes salas vacías
falta de interés de maestros por impulsarla, falta de interés de los alumnos
decepcionados en que a pesar de disponer de computadoras sientan que la calidad
de su educación no es buena, no es satisfactoria. De aquí, la gran importancia
en que esta tecnología sea comprendida en sus implicaciones y potencial tanto
por los maestros como por los responsables de la educación: políticos y
administradores.
No hay que dejar que pase o se repita la historia
de los audiovisuales con la computación. Si bien es caro producir
"software" y es difícil el producirlo de calidad, esto no debe de
impedir como impidió en el caso de los audiovisuales, el relegar al maestro a
un espectador, al mismo nivel del alumno que veía la película o el audiovisual.
Lo importante es de alguna manera participar en su diseño y si no se puede en
esto, al menos en su adecuación. La adecuación de la tecnología educativa no es
sólo para mantener ocupados e interesados a los maestros, sino que además es la
clave de su éxito. Una clase oral dada por un maestro jamás es la misma, aunque
la repita para varios salones o secciones. La inserción de los módulos de
tecnología educativa computarizada tampoco debería de ser dos veces igual, el
control del maestro sobre la tecnología permite el desmasificar y no presentar
siempre lo mismo tanto para un grupo como al interior de un grupo. No solo los
problemas de diferenciales en la velocidad del aprendizaje, sino diferentes
conocimientos previos ("background") y formas de aprendizaje pueden
ser adecuadas a cada estudiante, mediante el manejo hábil y ágil de toda la
información que significa esto. Si bien la computación en la educación, podrá
ser justificada en términos económicos ya que aumentaría teóricamente la
productividad del maestro así como ayudaría a un maestro a dar mejores cursos,
aumentando así su eficiencia (y disminuyendo el problema de encontrar buenos
maestros por sueldos bajos), el interés básico de la introducción de las
computadoras en la educación es el cambio cualitativo.
Con la tecnología computacional, se tiene una
gran oportunidad de renovar la educación donde el enfoque a plantear no es el
de usar una maquinita, sino el de volcar la Educación sobre el
individuo, ^_Personalizar la
Educación _, como se verá más adelante en el texto. Este es el
gran reto de la Educación
hoy en día, adecuar el medio al individuo complejo y cambiante, no el adecuarse
al medio. Lo anterior significa volver a los orígenes de la educación: la
persona humana. Hay que desmasificar la educación, hacerla más inteligente y es
aquí donde pensamos que la tecnología educativa con la computación puede tener
una oportunidad, habrá llenado una necesidad, no la habrá creado. El
personificar la educación y hacerla más inteligente necesita de grandes
cantidades de información y un manejo ágil que antes no se podía realizar y hoy
gracias a la tecnología computarizada es factible pensar en esto, aunque falte
mucho por realizarse.
Se ha querido dejar hasta el final este mito,
porque toca lo esencial de la problemática de las Computadoras y la Educación : ¿Cual es el
objetivo de introducir las computadoras en la Educación ? ¿Una moda?
¿Un "gadget"?. Son tres los objetivos principales:
1-Es ante todo un medio, instrumento o
herramienta. Es más como se mencionó anteriormente es la herramienta síntesis
de las demás herramientas. Pero esto no es suficiente.
2-Es una manera de trabajar con el conocimiento y
el aprendizaje, estructurándolo, codificándolo, procesándolo para hacerlo más
efectivo en la
Educación. Pero tampoco esto es suficiente para armar este
gran alboroto de las computadoras en la Educación.
3-Es fundamentalmente una oportunidad de cambiar
y renovar a la Educación
reorientándola a su objetivo primero: las personas, no los individuos. Es la
oportunidad de repensar y adecuar la educación a cada uno de las personas, para
sus fines y en sus propios esquemas y estructuras.
Se habla en la actualidad de crisis educativa,
una crisis que es compleja y tiene muchos orígenes como la crisis de valores de
la sociedad misma, la falta de adecuación a los cambios tecnológicos, la
desigualdades que se van creando y ahondando. Es claro que la Computación no puede
resolverlas, ni es su papel el hacerlo. La "panacea" computacional no
puede sino ahondar más los problemas o soluciones que se planteen en la Educación. Puede
asumir un rol en el cambio, hacia ese cambio tan necesario en la educación,
pero corresponde a todos, maestros, educadores, alumnos, padres,
administradores y responsables educativos el conducir esta educación a donde se
quiere y dentro de ella a la computación. Si no se sabe qué o por qué se quiere
introducir las computadoras en la educación mejor que no se haga, es un avatar
y "gadget" que finalmente dañará a la Computación y a la Educación.
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